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Universidad Mundial
                     Científico - Espiritual

Sección Educativa:

ALIANZA  UNIVERSAL

                   Centro de Conciencia Espiritual

ESCUELA DE ALTA SABIDURÍA (BODHA)

LECCIÓN ESPECIAL Nº I b

 16 de octubre, 1950

Nos encontramos en un muy grave y decisivo viraje de la Historia humana y la situación no podría ser en realidad más trágica que la del presente. Pueden ver, tanto como yo, las pasiones del mundo exacerbadas hasta el paroxismo, los intereses egoístas o hegemónicos tomando el paso sobre las necesidades vitales humanas, en fin los peores vicios o ignominias, resultados de la carencia total de sentido moral y de poder espiritual.

Para nosotros, es el momento, más que nunca, de demostrar nuestras virtudes y vivir las Enseñanzas recibidas con el fin de hacer de nuestro Hogar de Conciencia Espiritual “BODHA” un verdadero centro de energías benefactoras, un Hogar de Luz Espiritual, un Santuario de Corazón puro, un Oasis de Paz, en fin una real Fraternidad.

Para alcanzar esta meta, como les he dicho a menudo, no se trata de soñar, ni de rezar beatamente, o esperar pasivamente que el Santo Espíritu descienda en nosotros. Esto está bien para los místicos adherentes a los dogmas y tradiciones de ciertas Iglesias o Sociedades susodichas Iniciáticas, pero que en realidad no tienen nada en común con el más puro sentido religioso o la Tradición Iniciática auténtica. La verdadera Espiritualidad se demuestra por los hechos, por una acción dinámica y precisa, por una vida fecunda y un trabajo incesante.

Debemos desarrollar el lado práctico de la Espiritualidad. Esto es igualmente la única manera de no caer en las trampas de la mente que no esté todavía controlada, o evitar los escollos sentimentales o metafísicos insensatos. La vida Espiritual no es un dogma, ni una idea mirífica, ni siquiera un bello sueño que satisface el egoísmo, la personalidad o los intereses mezquinos del individuo. La vida Espiritual es una ACCIÓN de todos los días, una preocupación incesante, un esfuerzo de cada instante, que el Iniciando o el Discípulo debe hacer para mantenerse en buena condición en medio de las situaciones más desagradables, más confusas o atormentadas; en fin responde a las más íntimas aspiraciones del Discípulo, a sus necesidades más vitales y naturales, a sus ímpetus más elevados. Para perseguirla hace falta cultivar los ímpetus del corazón, templar su alma y fortalecer su voluntad, siempre teniendo como base la SINCERIDAD más integral hacia uno mismo, hacia su Guía o Maestro, hacia el Universo entero.

No se contenten con decirse Discípulos, pues esto no les adelantaría en un solo ápice en el Sendero de Sabiduría que ustedes buscan. No se contenten tampoco con leer o aprender de memoria las magníficas fórmulas o sentencias de unos Maestros de Sabiduría, ni siquiera mis propios escritos y recomendaciones. Solo sus esfuerzos personales les darán los resultados que ustedes esperan. No esperen milagros, ni de mi parte, ni de cualquier Dios, ni siquiera del Universo mismo, sino únicamente de ustedes mismos. Su propia conciencia les dictará las actitudes más adecuadas e indispensables para su perfeccionamiento. Yo estoy aquí para guiarlos, para ayudarles y protegerlos, pero son ustedes quienes deben trabajar ardientemente sobre todo su ser, a cada instante de su vida, en cada circunstancia.

¡La verdadera Espiritualidad es forzosamente Fraternal, Universal y Práctica! Es viviendo intensamente, en plena conciencia, que tomarán conocimiento de las necesidades de su ser, y esto los obligará también a reconocer las necesidades de las personas que los rodean, de la Humanidad entera. El mundo es su laboratorio en el cual pueden elaborar – a base de esfuerzos y de buena voluntad – los mejores alimentos para su alma, los más puros sentimientos que nutrirán su corazón.

En medio de este mundo desorientado, disgregado y pusilánime, se nos ataca por incomprendidos, pero nuestros corazones conservan siempre la misma fuerza y la misma indulgencia, nuestras almas persiguen, a pesar de todo, su espléndida ascensión espiritual, y no tenemos que dejarnos afectar de ninguna manera por las mentiras, calumnias o maldades de los demás. Por lo contrario, es el momento de demostrar nuestros buenos sentimientos, nuestra sinceridad en el ideal y nuestras aspiraciones elevadas. Un corazón puro e imbatible, un alma fuerte y un espíritu invencible, eh ahí nuestras mejores respuestas a los ataques solapados e innobles de nuestros enemigos. Crecer en FUERZA, en BONDAD, en PUREZA debe ser nuestra única meta, aunque hace falta perseguirla realmente y no en palabra o en sueños…

Reúnanse, ayúdense, compréndanse, aliéntense y procuren nunca lastimar a nadie de quienes les rodean y guárdense también de juicios apresurados y sin fundamentos. Reanuden de nuevo, sin cesar y con valor, los ejercicios físicos enseñados. Su salud los necesita y estimulan su voluntad. Los Mandamientos del Discípulo les dictan exactamente su mejor actitud en la vida, en cada circunstancia, cualquiera que sea. Igualmente, tómenlos de nuevo en consideración, pero con la firme decisión en el corazón de VIVIRLOS, de lo contrario más vale no seguir en el Sendero y abandonar toda idea de Espiritualidad. Mejoren sus condiciones mentales, pues determinan absolutamente el sentido de su vida, y en realidad es en eso que radica el trabajo inicial.

No descuiden nada de lo que pueda proporcionarles una mejor condición física, mental o de corazón, pero siempre en un sentido de SERVICIO IMPERSONAL y anteponiendo sobre todo el interés espiritual de perfeccionamiento y desarrollo integral.

Entre nosotros no se amenaza a nadie con los rayos del infierno o similares calamidades, pero sabemos que se recolecta el fruto de nuestro trabajo. Si se practican verdaderamente las Enseñanzas, se percibe toda su profundidad, toda su Sabiduría y toda su eficacia. Pero si se deja a otros la tarea de ponerlas en práctica para nosotros, evidentemente no se pueden vivenciar los efectos. Trabajan para ustedes mismos, en el sentido espiritual, aunque su progreso sea una gran ayuda para el conjunto de la Comunidad y que esta última sienta sus efectos, forzosamente; pero no pierden su tiempo en las consideraciones de KARMA o de FATALIDAD antes de haber hecho todos sus esfuerzos posibles para salirse de las malas circunstancias externas o intimas de su ser. No es por nada que recomiendo la DINÁMICA ESPIRITUAL. Esto quiere decir claramente que la Espiritualidad es nula ahí donde no haya realizaciones efectivas y prácticas, en lo material tanto como en el sentido moral. DEMUESTREN SU ESPIRITUALIDAD, o si no dejen esta palabra y esta pretensión para otros. El Trabajo es prueba de virtud y es mediante el trabajo real y efectivo que se aprende lo mejor, a VIVIR como Discípulo de Sabiduría, Iniciando de la Nueva Era.

Nuestros enemigos triunfan solo en la medida en que somos débiles e inseguros en nosotros mismos, e inactivos o indolentes en nuestras realizaciones y nuestra vida. No les demos pues lugar a someternos, y por lo contrario esforcémonos en anular sus ataques o difamaciones mediante nuestro ejemplo de Sabiduría, Dinamismo y Tolerancia.

Dejen sus almas florecer en el seno de la Vida Universal; dejen sus corazones participar en la maravillosa sinfonía Eterna; en fin dejen el Espíritu penetrar en todo su ser y vitalizarlos, purificarlos, fortalecerlos integralmente. Pero no olviden ser los primeros en hacer los esfuerzos y el trabajo de perfeccionamiento, y conserven firmemente los pies en la tierra. ¿A qué bueno buscar el Paraíso de las beatitudes eternas, si no es con la meta de beneficiarse de ello a esta Humanidad pobre, trastornada, infeliz y ciega, ávida de Paz, de Justicia y de Felicidad? Sin embargo este reino no llegará mientras uno se contente con pregonar bellas doctrinas, sin ponerlas en práctica, de endilgarse dogmas sin volver a la pureza original que no es ni carnal ni de principio, sino más bien de corazón, de alma y de espíritu.

Tomen pues conciencia del YO superior de su ser e identifíquense con las mejores fuerzas del Universo mediante la meditación seria, buenos pensamientos sostenidos en la mente, nobles sentimientos del corazón, en fin una vida ejemplar y desprovista de egoísmo u orgullo.

 Persiguiendo esta línea de conducta, comprenderán cada vez mejor la Esencia de toda Verdad. Tomen de nuevo en consideración sus Lecciones y Cursos y sepan que estoy constantemente con ustedes por el corazón, y que los protejo integralmente. No dejen de dirigirse a mí en sus momentos de necesidades y en el trascurso de sus Meditaciones. Les envió mis mejores votos y toda mi Bendición de Paz, Salud y Protección integral, a cada uno de ustedes, Queridos Discípulos míos.

Maha Chohan

KUT HUMI LAL SINGH