BIENVENIDA AL CONGRESO MUNDIAL DE LA CONCIENCIA
Y LA DIGNIDAD HUMANA PARA LA NUEVA ERA
Palabras de significación excepcional dadas a todos los Delegados Oficiales al Congreso Mundial, trascendental Evento Histórico inaugurado el 22 de octubre 1959, en el Capitolio Nacional de La Habana, Cuba.
Cuando llegue al Congreso Mundial, trate de ser lo máximo posible Ud. mismo y procure estar en su mejor forma, interior y exteriormente y conserve todo su valor sólo para confrontar la Verdad y defender la Rectitud, realzar el Amor y amarlo, y servir los mejores intereses de la Humanidad y de Dios, por encima de todo, inclusive de Ud. mismo.
Al llegar aquí, despójese Ud. de toda vestidura fantasiosa, libérese Ud. de todo velo o arreos de combate y deje caer en la puerta de entrada toda su incomodidad. Deje afuera todas sus doctrinas, títulos personales, orgullo y prejuicios. Sea Ud. mismo, como si debiera encontrarse con el Creador y Gran Arquitecto del Universo. Deje de lado también todas sus intenciones de hablar de dogmas, ortodoxia, liturgia, culto o énfasis sectario.
Este Congreso Mundial de la Conciencia y Dignidad Humana para la Nueva Era no tiene como finalidad designios proselíticos, sino, más bien, trabajar arduamente hacia la solución de numerosos crecientes problemas del hombre y responder a las necesidades del mundo, a la Luz de las Enseñanzas Espirituales y de la Ley Divina.
Acuérdese Ud. que ha venido aquí sobre todo para DAR y Ud. RECIBIRA de acuerdo con ello. Una gran tarea le aguarda y todos esperamos su total cooperación y fraternal comprensión, todo lo cual Ud. recibirá también de manera infinita. Dénos hechos efectivos y prácticos, no palabras fantasiosas, promesas vanas e ideales irrealizados.
Esté preparado para una gran prueba y un gran esfuerzo y si su Corazón no es más grande que Ud. y no es más grande que su propia fe, acuérdese Ud. que el universo sobrepasa en grandeza a todas las personalidades y maravillas del hombre y que, salvo que hablemos y trabajemos con el corazón, ninguno de los problemas del mundo puede ser resueltos, y este Congreso Mundial no tendría ni justificación ni "raison d´etre" posible. Dios es eterno y universal, así que ¿por qué deberíamos conformarnos con limitaciones ilusorias?
LE DAMOS AQUÍ LA MÁS CORDIAL BIENVENIDA
SI ES UD. UNO DE NOSOTROS
Provistos de tal norma de conducta, se confía en que todos sepan reencontrarse siempre