Editorial

Tomado del "Libro Dorado" por el DORADO KHAN,
Pr. OM. Schernrezig Lind.
Edición de 1946, Tercera edición.
Artículo reeditado el 21 de Diciembre de 2002 en el libro “PAZ”,
Selección de Artículos del Pr. OM Lind Schernrezig

 

A LOS LIDERES

Sociales, Religiosos, Cívicos, Idealistas y Espirituales

Una nota personal

Se acordará Usted, seguramente, de nuestros esfuerzos en pro del acercamiento entre los sistemas religiosos del orbe, con ocasión de la celebración del Segundo Parlamento de Religiones en Chicago el año 1933, y la organización subsecuente de una "Fraternidad Mundial de la Fe", y también de nuestra participación activa en la formación de una genuina GRAN FRATERNIDAD UNIVERSAL (ESPIRITUAL o BLANCA) y todo lo que hemos hecho en favor de diversas Convenciones y Movimientos Filosóficos Místicos en diferentes países del mundo.

Nuestros esfuerzos llenan todas las páginas de los distintos capítulos de la historia en lo que concierne a lo cultural, lo religioso y la Espiritualidad del mundo, en lo que va del presente siglo XX, y nuestro dinamismo arranca del fondo de las gestas más generosas, viriles y puras que caracterizan a los tiempos modernos.

Tendrá Usted presente también, con toda seguridad, que hemos figurado siempre a la cabeza en las empresas de revisión de valores, de rehabilitación y regeneración humana en lo individual lo mismo que en lo colectivo, de depuración de costumbres, y en fin, que hemos sido eternos inconformes con el realismo convencional y nos hemos distinguido como rebeldes en todo lo que se refiere a la vida del hombre desligada de la Naturaleza Universal, y por ende hemos luchado con fervor y dignidad - nunca desmentida - por los Principios Universales y su vigencia prístina y por el entronizamiento de normas verdaderamente dignificantes. Hemos sido los primeros y únicos, hasta ahora, en pregonar las necesidades íntimas del ser humano y en vocear el imperativo de su reintegración con el Espíritu Universal. Nadie, en fin, pondrá en duda nuestra virilidad, ni nuestra magnanimidad y nuestra devoción incondicional al mejoramiento integral de la personalidad y de la vida humana, así como al Verbo Eterno (Espíritu Santo, Dios). Esta característica nuestra nos ha valido siempre la repulsa, la condena y la persecución de los elementos representativos, de la estulticia y de las pasiones humanas. Pero, nuestros sacrificios no han sido en vano. El tiempo nos está dando la razón en todas nuestras actividades, gestas, pronunciamientos y advertencias. Nuestra actitud ha correspondido siempre a la necesidad de establecer un moderno RENACIMIENTO ESPIRITUAL, y desde el año 1936, hemos constituido lo que se avera, cada día más, como FRENTE ESPIRITUAL.

Y quienes nos condenaban y perseguían en el ayer, son los que hoy por hoy más nos respetan, porque han aprendido, con las duras lecciones de la vida, que no se puede impedir el curso de la vida ni vencer a los poderes del Espíritu, y en fin, saben ahora que los destinos humanos son hechos por la propia humanidad, pero que las orientaciones en el devenir dependen de Grandes Guías que encarnan las Verdades Eternas. Por ciertas ironías de la vida, quienes más y mejor sirven a la humanidad son sus peores víctimas, los más martirizados; pero los Valores del Espíritu, la Verdad, no conocen la derrota.

El llamamiento que hacemos ahora por una UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL tiene por objeto resumir lo anterior y sintetizar los factores en juego. Nuestra obra es múltiple, y por ende no es fácil abarcarla y sentir plenamente su significación.  Pero si cada individuo fuera todo lo sincero que debiera ser, podría ocupar su sitio donde le corresponde, y entonces se percataría de la trascendencia del proceso que representamos y actualizamos. Ya lo hemos dicho, caracterizamos, fundamentalmente, la liquidación de una era y el establecimiento de una Nueva Edad (Acuaria).

Como puede advertirse fácilmente, no pretendemos destruir los genuinos Valores existentes; solo queremos coordinar sus funciones y aunar para fines enaltecedores sus posibilidades y potencialidades. Y, sobre todo, laboramos por el despertar y la mejor utilización del infinito potencial de la Conciencia.

Por otra parte, no nos erguimos dogmática y totalitariamente como es usanza en los personeros de la estulticia y de las bajas pasiones humanas encubiertas con falsas virtudes y mentidas filosofías o amaneradas tradiciones sentimentales, en dictadores del mundo, ni pretendemos ser los aprovechados - egoístamente - de la situación. Tampoco hablamos de "esperanzas nuevas" ni hacemos "promesas ultra terrenales". Solo laboramos en pro de un mejor sistema de vida humana, y del mejor aprovechamiento de las posibilidades y potencialidades latentes del individuo humano.

Es por eso, y con nuestra indiscutible autoridad moral, fortalecidos por el prestigio cultural y Espiritual que galvaniza, templa y encausa nuestro VERBO DE PODER, por lo que nos dirigimos a USTEDES en este momento memorable por ser de significación trágica para la especie humana. No requerimos su concurso para enregimentar sus energías coercitivamente, o a base de engañosas doctrinas o de seductoras ilusiones. Somos demasiado amantes de las LIBERTADES FUNDAMENTALES DE LA VIDA, genitivas de la auténtica Democracia, para presumir de omnipotentes. Pero nuestra proyección cultural lo implica asazmente bien: sólo perseguimos EL BIEN Y MEJORAMIENTO HUMANO POR El ESFUERZO INTIMO DE LOS PROPIOS INTERESADOS Y SU SINCERA Y VOLUNTARIA COOPERACIÓN.

En otra parte hemos señalado la necesidad imperiosa de una colaboración UNIFICADA, mutualista, incitando a todas las personas, individualmente, a participar de la UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL. Pero esta vez queremos instar a los más responsables en las diversas esferas de la actividad pública, a que estudien bien nuestros propósitos, y dentro de lo posible, contribuyan con su Buena Voluntad a su mejor perfilamiento y difusión. Además, tienen su lugar reservado junto a nosotros, para ayudarnos en fijar y asegurar los derroteros superiores de la vida humana. No se puede, ya, encapricharse en servir intereses circunscritos, limitados. El bien y las fuerzas Espirituales, lo genuinamente trascendental de la vida, no puede ser exclusivo de determinados círculos parroquiales, nacionales, raciales o de grupos sectarios, porque la Divinidad es Universal y las fuerzas superiores no reparan en convencionalismos ni conocen fronteras políticas, geográficas o doctrínales. De hecho, lo que no sea UNIVERSAL en aplicación y significación, es convencional, dogmático egoísta, incompleto y por ende de escaso valor Espiritual. La Dignidad de la Vida se fundamenta en la amplitud generosa de nuestros conceptos y en la sencillez e infinitud de nuestras razones….

Como puede notarse, nuestras GENERALIZACIONES son coherentes, y nuestras especificaciones incondicionales. Abogamos por una Moral Dignificante y propugnamos la necesidad de rehabilitar y regenerar el individuo, para su posterior UNIFICACIÓN CON LO SUPREMO, ETERNO, DIVINO.

Apelamos aquí a su mejor sentido, para que nos asista en nuestros incomparables propósitos y procure atraer hacia la UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL la cooperación y la fuerza de sus amistades y simpatizadores, y además solicitamos la contribución efectiva de sus capacidades. Seguramente, Usted puede prestarnos su concurso moral, que es el más valioso de todos. Necesitamos Conferencistas, para hacer expresiones de credo y fijar la orientación cultural de quienes buscan en medio del artero realismo actual y en los confusos  horizontes del futuro, asideros nuevos y fuerzas luminosas efectivas para viabilizar el reajuste mundial que se avecina. La post-guerra no ha de ser otra cosa que la continuación del pasado y del presente, asolado por las crudezas morales de las almas desorientadas y adoloridas que todavía creen en las posibilidades de este mundo.

No es en las doctrinas, ni en la retórica filosófica trillada del pasado, ni tampoco en los arribismos políticos y las autosuficiencias del militarismo actual, como la humanidad encontrará la solución a sus graves problemas, sino en sus reservas de energías Espirituales, y la UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL, en función ecuménica del Espíritu Eterno, se está aprestando para esta misión cósmica y ya actúa en ese sentido de enaltecimiento.  ¿No nos prestará Usted su concurso?

Ya han pasado los tiempos de los fanatismos SECTARIOS y los proselitismos DOCTRINALES. Estamos frente a males y problemas mundiales, y ya se comprende, al fin, que los errores y las deficiencias del hombre son de carácter colectivo, accidentes, defectos o desdichas genéricas, de la humanidad toda. ¿Trataría Usted de defender sólo una cámara - su reducto personal - cuando toda la mansión está incendiada y amenaza derrumbarse? ¿Persistiría Usted en defender solamente su ciudad cuando toda una nación está acosada por la fatalidad? ¿Se encapricharía Usted en servir sólo sus creencias personales, cuando el propio derecho a pensar, la capacidad mental, los derechos de la conciencia y la dignidad de la vida están en entredicho y corren peligro de ser barridos del mundo como por un vendaval de impiedad y fuerzas bárbaras? ¿O querrá Usted que el mundo del porvenir sea una simple continuación de lo que fue y ha producido tanta miserias a la humanidad ilusa, estulta, indolente, irresponsable e indigna?

!Es la fuerza del porvenir la que les invita ahora!