Cruzada por La Paz

Tomado Revista Ariel Nº 70 y 71 Agosto y Octubre de 1957

Amigos: Todos deseamos paz.  Muchos oramos por ello, y deseamos contribuir a su establecimiento en el mundo, pero a la mayoría se nos olvida que podemos ser una contribución más efectiva a esta paz que tanto necesitamos individualmente y que tanto necesita la humanidad entera. Si nos establecemos en paz - viviéndola - siendo una contribución positiva, nuestra paz bendecirá nuestro pequeño mundo, empezando en nosotros mismos e irradiando a nuestros hogares, familia, amistades, a todos y a todo lo que forme parte de nuestra vida. - Haz un esfuerzo amigo por vivir esta oración por la PAZ que San Francisco de Asís legó a la humanidad, y será una contribución de alcance infinito a la paz universal porque habrás obtenido y serás lo más precioso que el Ser humano puede obtener, la Paz, que es la base de todo bien.

Paz en la tierra y buena voluntad entre todos los hombres.

Señor: hazme un instrumento de tu paz;

Que  donde haya odio, siembre amor;
Donde haya injuria, perdón;
Donde haya duda, fe;
Donde haya desesperación, ponga esperanza;
Donde haya sombras, luz;
Donde haya tristeza, alegría;
Donde haya ofensa, ponga yo el perdón
Donde haya discordia, ponga yo la unión.
OH ¡Divino Maestro!
Concédeme
Que no busque ser consolado,
Sino consolar;
Que no busque ser comprendido,
Sino comprender;
Que no busque ser amado,
Sino amar;
Donde haya terror, ponga yo la verdad
Porque dando, recibo;
Perdonando es como tu me perdonas;
¡Y  muriendo en Ti,
Nazco para la vida eterna!