EDITORIAL
UNIDAD Y COOPERACIÓN
Tomado de la Revista Ariel Nº67. Noviembre de 1955. Vol.10
El más grande de los deberes del ser humano es para consigo mismo. A menos que su desarrollo sea normal y que sea respetado y debidamente protegido por el Gobierno y las Religiones, no puede estar tranquilo y bien dispuesto para la aventura de la vida y ser feliz.
Cuando las condiciones externas no son propicias para las esperanzas, anhelos y aspiraciones del individuo, no le queda otra cosa que buscar su satisfacción en sí mismo y principalmente dentro de sí mismo.
No cabe duda de que el individuo se ve en todo caso en la necesidad de encontrar la satisfacción de sus ideales y mejores pensamientos en lo recóndito de su mente y del propio corazón. Pero a la vez que tiene que aprender sus problemas en lo interior de sí mismo, tiene que desarrollar poderes y condiciones que han de reflejarse en el mundo exterior y en su ambiente.
Es así, por tanto, que la principal solución a todos los problemas humanos se encuentra en el individuo mismo. Recíprocamente, mientras más se ayude al individuo, más fácil será llegar a la causa raíz de todos los problemas humanos.
El mundo se encuentra en absoluta necesidad de un verdadero socorro. La Humanidad ya no puede seguir más en la angustia de la incertidumbre económica, de la injusticia social, la explotación metafísica, la tiranía mística y la dictadura falaz y agresiva.
Hemos invitado a todas las Iglesias y Grupos Cívicos a Cooperar en un esfuerzo unificado hacia una mejor meta humanista, y confiamos en que los sinceros amantes de la verdad y servidores del mundo nos prestarán su cooperación de todo corazón.
La civilización ha llegado a una etapa de decisión. El ser humano debe unirse y aprender a cooperar, o en caso contrario, convertirse en presa de perdición, donde reina la lucha feroz, el egoísmo diabólico y las monstruosas pasiones.
Estas ideas nos ofrecen una maravillosa oportunidad para la más elevada empresa, para un planear valiente de ennoblecedores ideales en que se tenga presente el más alto carácter humanista.
El Meditar profundamente en estos problemas ofrece un valioso adiestramiento a las almas sinceras y corazones puros. Pero, ¿Dónde se encuentran estas almas sinceras y corazones puros? Si no se les encuentra en esta Unión Espiritual Universal, que es esencialmente de servicio, debe hallárseles en alguna parte, en espera de una oportunidad como esta que responda a sus más sagradas aspiraciones a fin de cooperar con nosotros hacia el establecimiento de una Comunidad Mundial de Gente Libre y Pacifica.
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La Unión Espiritual Universal, que tiene miles de Miembros en todo el Mundo y cuyos Cursos de Estudio no son un Ensayo filosófico, ni metafísico, ni de recursos mágicos, sino completamente de carácter educacional en lo intimo de cada ser humano, modelando su vida al Ritmo Universal, desde lo intimo de su vibración pensamental, ofrece hoy como siempre su Curso titulado "Cosmocracia" completamente gratis, para demostrar y probar a quienes siquiera nos leen, que nos interesa el progreso evolutivo superlativo de todos los humanos.
Podríamos hacer de la tierra un mundo en realidad, si todos pensáramos con generosa ufanía y actuáramos sin negativos empeños. Prueba de que no es así es la trágica realidad del Caos Moral, Cultural y Espiritual en que se debate hoy por hoy la Humanidad, y, tras de dos grandes guerras mundiales en el breve lapso de veinticinco años, se encuentra abocada a otra mayor aún, que seguramente habrá de ser la última por anonadadora que habrá de ser. La Responsabilidad de los Dirigentes Cívicos, Fraternales, Culturales, Religiosos, Filosóficos y Humanistas es de veras grave, y esto hace tanto más imperiosa e impostergable la proposición que hacemos aquí, sin malicia ni odios para nadie, sin intenciones de herir, sin malsanos intereses y sin lealtades reservadas, pero si con un ansia de Co-humanismo ilimitado y con una visión de "Vitalismo" o "Cosmocracia".
Omar Cherenzi Lind
Instructor Espiritual de la presente
Era de Acuario