APENDICE II

LA ORGANIZACIÓN DE SEGURIDAD

ECONÓMICA Y SOCIAL 

DE GENTES LIBRES Y PACÍFICAS

Paz, Orden, Abundancia y Felicidad para todos

alas-alianza-color

Nota de los Editores:

Este Mensaje fue presentado en un CONGRESO MUNDIAL ESPIRITUALISTA sostenido en París el 16 de septiembre de 1947, pero no fue leído. Fue rechazado como “impropio y no Espiritual, porque considera asuntos políticos y es demasiado ofensivo para ciertos grupos de personas y naciones”.

Fue presentado entonces al CONGRESO DE LA GRAN HERMANDAD UNIVERSAL BLANCA, realizado también en París en octubre de 1948. Fue generalmente aclamado como uno de los más grandes documentos alguna vez escrito a favor del Bienestar Humano, la Comprensión Mundial y la Paz Universal. Posteriormente, una moción fue presentada ante esta gran Asamblea de Delegados de todas las sedes del mundo, solicitando que el autor debería ser postulado como candidato para el Premio Nobel de la Paz de 1949.

Tomado del libro: LA SUPREMA JUSTIFICACION DE LA VIDA. Maitreyanam. Autor: Koot Hoomi Lal Singh (Pr. OM Cherenzi Lind). Mensaje Espiritual Mundial Anual, publicado por la Aghartha en el año 1948, Los Ángeles, California. Original en inglés)

 

Junio 15 de 1947

 

La faz del Mundo entero está siendo actualmente reconstruida. Una civilización - cruda, materialista, fantasiosa y ominosa - está cayendo en el olvido. Grandes naciones están siendo eclipsadas por otras nuevas, que han emergido más poderosas de la última (¿?) guerra mundial. El Imperio Británico está en proceso de liquidación. El espectro del Comunismo se ha convertido ahora en una amenaza imperialista, y el “arsenal de democracia” de Norteamérica está surgiendo como el mayor contendiente de la hegemonía mundial en el reino de los intrigantes nacionalismos.

 

Grandes eventos se están fermentando. De hecho, una Nueva Era está surgiendo. Ahora, vemos a sus tres años, a la ONU temblando y vacilando, apenas con alguna fuerza,  audacia o esperanza, no teniendo todavía firmeza ni constitución moral y absolutamente ninguna estructura o sentido espiritual. Tiene una bella “Carta Magna de Paz” para el mundo, sin embargo es recalcitrante a suscribir la famosa Carta del Atlántico o a poner en práctica su Evangelio Cristiano, sus principios Democráticos o cualquiera de los bien conocidos Códigos de Ética. La consecuencia natural de todo esto es que cada nación prefiere lidiar sus propias batallas en su propia manera, sin importarle la ONU.

 

El mundo está en una horrenda confusión y la humanidad se pregunta qué será lo próximo: ¿guerra, “guerra fría”, “guerra de nervios”, o un “interminable desasosiego” o quizás simplemente un acceso de odio manifestado, en forma de bombas atómicas, o virus esparcidos en las regiones más densamente pobladas sobre la tierra, asesinando la mayor parte de la humanidad y destruyendo la mayoría de las cosas existentes hechas por el hombre sin noticia previa. La gran maldición del momento radica en el hecho de que incluso las así llamadas naciones Democráticas no están establecidas en lo que es justamente la Democracia. Cada uno cuestiona los propósitos y honestidad de los otros, y nadie cree en los verdaderos principios democráticos, o al menos no se ven aplicados por ninguna parte.

 

Entre tanto, las naciones vencidas se preguntan si valió la pena ser vencidas para semejante caos e infamia en la postguerra, y las naciones victoriosas mismas cuestionan su derecho a la victoria. Moral y Espiritualmente, es obvio que la democracia ha sido traicionada. En la mayoría de las latitudes hoy, lo que está siendo ostentado a manera de democracia es un engañoso humanitarismo, un categórico fascismo totalitario, o al menos una clara semblanza de demoníaca amenaza antisocial. No solo es la democracia variante en cada país, sino que incluso la misma ONU ha sido incapaz hasta ahora de redactar los “Derechos Humanos”, sobre los cuales se supone descansa. Los Derechos Morales y Poderes Espirituales parecen estarse perdiendo por doquier. Los dos grandes colosos de nuestros días. América y Rusia quieren imponer sus propios conceptos, caprichos o lo que sea sobre los cuales sus políticas se apoyan y se ponen en pie de lucha, y el mundo ya no sabe que creer. Cuando alguien habla de frenar el Comunismo en Grecia y Turquía sigue cuestionable si no es el Petróleo del Este del Mediterráneo lo que está siendo defendido, y de igual forma, cuando los Rusos hablan de los espantosos males del capitalismo, solo buscan explotar los problemas económicos y sociales con el fin de imponer su propio sistema político. En cuanto a cuál de los dos sistemas es mejor, no nos atrevemos a dar nuestra opinión, porque no podemos pensar que cualquier esquema sea mejor o peor que el otro. El comunismo ruso alardea en teoría todas las maravillas del idealismo platónico, incluyendo el derecho a trabajar, descansar y al ocio; seguridad social; educación; igualdad política; la libertad de culto, expresión, prensa, reunión, procesiones y demostraciones callejeras; libertad del arresto arbitrarios; la inviolabilidad del hogar y la privacidad de la correspondencia. Pero estos compromisos sólo están sobre el papel. Ningún ruso se atreve a mencionar en voz alta lo que piensa, escribir o mostrarse contrario a un principio gubernamental o política ni es libre aún en su propio hogar, ni su hogar es suyo en ninguna forma. La correspondencia privada en Rusia es pura fantasía. El trabajo es obligatorio. El desalojamiento del hogar y la disolución de la familia es un suceso corriente. La votación es una farsa. El libre pensamiento es una ofensa al Estado, y viajar es rigurosamente restringido.

 

Las naciones occidentales tienen también su propia concepción de los “Derechos Humanos”, pero en ninguna parte son tomados en cuenta muy seriamente. La mayoría de las personas nunca han oído de ellos. Las naciones civilizadas todavía prosperan sobre conceptos primitivos de tribales tabús y tótems. Las barreras nacionalistas son cercos para los ciudadanos, y nadie puede cruzar estas fronteras nacionales, excepto con un “pasaporte”, que es una etiqueta. Las personas están marcadas y numeradas como ganado, y pueden hacer esto o aquello, ir allí o allá, no de acuerdo con sus deseos, sino como las políticas nacionales lo determinan. Los sistemas políticos son los que delinean la vida, pensamientos y comportamientos de los ciudadanos. En teoría, estos tienen sus propios “derechos”, pero el grupo político en el poder, que sostiene los reinos de gobierno en cualquier nación, es el que dice a las personas que creer, que hacer y que querer, y si no lo hacen, son consideradas como traidores, enemigos o agitadores!

 

Las gentes hablan efusivamente de Hermandad y bienestar, sin embargo son sumamente evasivos respecto a ello. Alardean solamente de los principios y derechos a los cuales quieren que los demás se conformen, y crean sistemas que deniegan a otras personas sus mismos privilegios. La multiplicidad de tales sistemas es lo que constituye una Babel en este mundo.

 

Justo recientemente, el Presidente Truman, fogosamente advirtió a las naciones y al mundo entero contra las suspicacias. Dijo: “Por costosa experiencia adquirida hemos llegado a saber que ninguna nación puede estar segura mientras el fanatismo, la suspicacia y el temor separen a los pueblos del mundo. Tampoco puede cesar nuestra defensa de la dignidad humana, mientras que cualquier hombre o grupo de hombres, de cualquier parte, este hambriento y en la oscuridad por la falta de medios para su propio mejoramiento.

 

Las penalidades sufridas por negligencia en las áreas de la ignorancia y la mala voluntad en el mundo han crecido de manera tan grave para que las civilizaciones las soporten

 

Maravillosas palabras, verdaderamente. Sin embargo justo aquí en Norteamérica, la discriminación racial es terriblemente fuerte, los prejuicios religiosos no tienen fin, los monopolios comerciales son omnipotentes, y a ninguna minoría le sería incluso permitido levantar demasiado alto su cabeza. Más aún los Orientales son mirados como criaturas despreciables. Sabemos de un gran filósofo Oriental a quien le negaron una Visa para entrar a los Estados Unidos por el simple hecho de que es Budhista. Además, personas de ciertas zonas prohibidas de Asia, no pueden ser admitidas en el territorio de los Estados Unidos, simplemente porque tuvieron el infortunio de haber nacido en regiones de la Tierra a las cuales el Congreso de los Estados Unidos menosprecia y envilece. ¡Sólo Dios se arriesgaría a decir por qué! ¿No sería mejor practicar la democracia de la cual se vanaglorian tan abiertamente de tal manera que el mundo entero pueda apreciarla en sus efectivas maravillas, y no solamente con fantasías teóricas? Precisamente, los grandes males del mundo radican en este ominoso hecho, que la gente habla de maravillosos ideales, pero los cuales nunca se viven a su altura,  o raramente los toman seriamente en consideración.

 

Mientras las personas tengan que husmear sobre tales concepciones abstractas de nacionalidad, y sean aglutinadas como ganado dentro de fronteras geopolíticas, forzados a vivir y comportarse de acuerdo con un molde diseñado por aquellos que controlan los medios de autoridad y propaganda o de las finanzas, es ridículo hablar de LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD. El hombre es una víctima y esclavo de sistemas impuestos sobre él, y ninguno de los principios establecidos en la Carta del Atlántico ni en cualquiera de las Libertades alardeadas por el Presidente Roosevelt han sido todavía garantizadas. Son hermosos símbolos de esperanza, pero sin efectiva validez.

 

Es una absoluta vergüenza que las naciones deban recurrir a guerras destructivas con el fin de zanjar sus diferencias. Deberían ser responsables de someterse a una Corte Mundial para solucionar sus problemas de la misma manera que ellos esperan que sus ciudadanos se acojan a sus leyes. Esto significaría el entronizamiento de una Ley Internacional y el establecimiento de una Corte Mundial. No hay nada malo en ello, simplemente todas las naciones tendrían que renunciar un poco a sus celosamente guardados poderes soberanos. No obstante el quid del asunto permanecería todavía en píe. Preguntamos ¿Por cuál derecho moral, y sobre cuales Poderes Espirituales? La ONU, ciertamente, tampoco los tiene. ¿Pueden las Grandes Naciones imponer un derecho Moral y crear un poder Espiritual gracias a la mera implicación de su poder económico y militar?

 

¡NO! El Derecho moral no es una fabricación política, ni es el Poder Espiritual el resultado de cualquier sistema de grupo. De igual manera, los derechos individuales son sagrados e inalienables y no deberían ser abrogados por decreto o ley. De hecho, pertenecen al alma del hombre, y pueden ser expresados solamente a través de la educación. Creer de otra manera sería endosar la dictadura democrática o la democracia dictatorial, acorde a las latitudes geográficas. Lo que debemos comprender, verdaderamente, es que la humanidad está padeciendo una súper organización y exceso de codificación. Nadie parece interesado en solucionar los problemas sino más bien, en complicarlos.

 

Lo que el mundo realmente necesita es, LIBERTAD DE PENSAR, TRABAJAR, CREER, VIAJAR, INVESTIGAR, HABLAR, DEMOSTRAR, LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD Y COMPORTARSE COMO LE GUSTE, EN LA MEDIDA DE QUE SEA CON SUMO RESPETO DE LOS MISMOS DERECHOS Y PRIVILEGIOS DE LAS OTRAS PERSONAS Y CON LA CONDICIÓN DE QUE NUNCA SEA EN DETRIMENTO DEL INDIVIDUO O LA HUMANIDAD EN GENERAL. No hay otra fuente de derecho Moral y Poder Espiritual que este propósito natural e inalienable de Vida Cósmica.

 

Esta condición está destinada a solucionar los problemas económicos y sociales, y puesto que nadie trataría de dominar a su semejante o robar a alguien, no habría desconfianza, intolerancia o codicia por el poder, o autosuficiencia. Entonces toda la humanidad viviría armoniosamente, no sujeta a las imposiciones de ortodoxias religiosas, o a la “raison d´Etat” que son solamente “intereses de partidos políticos”, o las odiosas posturas de nefastos grupos secretos.

 

¿No es hora ya de que empecemos a vivir decentemente, y hacer del mundo un sitio seguro para la verdadera Libertad? Sin líricos preámbulos, deberíamos establecer nuestra propia zona segura con el mayor grado de seguridad económica y social, justicia y bienestar. Ningún Grupo o Sociedad puede hacerlo solo, y ninguna nación tampoco puede desarrollar tal enorme conquista. Tiene que ser por encima de los esquemas de clanes y nacionalismos exclusivistas, más allá de las “políticas internacionales” y las “alianzas de poderes”; tiene que ser una Unión Universal de Gente Libre, ligada en un único interés Espiritual y garantizado por el derecho Moral que tiene su fundación en la esencia de la vida. Eso es, verdaderamente lo que queremos significar por UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL.

 

LA UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL es un Congreso Mundial y Comunidad de Gente Libre, donde cada uno sostiene y promueve el básico Derecho Humano a vivir honestamente, en tolerancia y amistad, a través de la mutua consideración y respeto, y en la cual nadie es mejor, superior o más poderoso que el otro compañero, y nadie trata de imponerse sobre los demás en forma alguna, sino más bien, buscando hacer de la vida una maravillosa empresa de felicidad y éxito mutuo. Defendemos la dignidad y decencia humana por encima de todo, y salvaguardamos estos principios sin distinción de raza, nacionalidad, credo o clase. Consecuentemente, nos esforzamos en hacer retroceder la corriente de desconfianza y odio mutuo, desalentar la injusta discriminación en la economía, en la sociedad, en raza o religión, y verdaderamente unir todos los grupos en un juego limpio de ideales nobles para la ventaja de todos de una manera y grado idéntico.

 

Este IDEALISMO PRÁCTICO, que nos ha conducido consistentemente durante años de éxitos de nuestro llamado en beneficio de la Humanidad, por encima de todos los dogmas sectarios, plataformas políticas, fronteras nacionales y otras clases de discriminaciones inhumanas, antidemocráticas y anti-espirituales, es lo que nos ubica por encima de todas las otras organizaciones, y es lo que nos confiere tal único Derecho Moral y Poder Espiritual. Hablamos poco, pero logramos mucho.

 

La UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL no hace demostraciones teatrales de ninguna clase, ni tampoco reivindica algo en torno a sus virtudes y méritos. Prefiere que los actos hablen por sí mismos. Queda obvio que es la única Organización Benevolente, Caritativa, Educacional, Mutualista y Cultural que realmente AYUDA y PROTEGE a sus Amigos Socios, o Miembros, más allá de la sombra de sus propias puertas, por tal propósito trascendental, no demanda privilegios Divinos, ni requiere costosas armadas, bombas atómicas, prisiones u otros medios de desaforada violencia.

 

El hecho es que la UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL imparte LIBRE educación GRATIS, entretenimiento cultural, asistencia económica, servicio de seguridad social y salvaguarda moral. Adicionalmente, extiende una protección legal sobre todos sus Amigos Asociados, así como una Protección Espiritual, porque activamente vigoriza y lucha por los DERECHOS HUMANOS que proclama como los fundamentos Universales de la vida decente y dignificada.

 

Esto tal vez puede ser mejor comprendido cuando consideramos que tenemos nuestras propias COLONIAS COOPERATIVAS AGRÍCOLAS E INDUSTRIALES, y nuestro propio SISTEMA DE CREDITO MUTUO SOCIAL DE LA NUEVA ERA, nuestro propio PASSEPARTOUT INTERNACIONAL o Pasaporte, nuestra propia MEDICINA PREVENTIVA, atención y Método de Vida Vibrante y Saludable, y nuestro propio PLAN DE REHABILITACIÓN ECONÓMICO Y SOCIAL. Más aún, todos nuestros Amigos-Socios son Co-Partícipes de los beneficios en nuestra Corporación Comunidad, y en la medida en que podemos comprobar, somos un Congreso o Parlamento del Hombre, compuesto por Gente Libre, amantes de la paz, íntegros CIUDADANOS DEL UNIVERSO.

 

Nuestra Corporación está legalmente organizada y registrada en la mayoría de los países, y en donde no lo está registra Hombres de Estado, profesores de Colegios, y profesionales en todas las artes liberales y esfuerzos empresariales. Por encima de todo, somos una HERMANDAD. El lema TODOS PARA UNO Y UNO PARA TODOS es tan vivido y efectivo entre nosotros como siempre debería serlo. Aquellos quienes piensan y se comportan egoístamente no deberían siquiera acercarse a nosotros. Ahora ¿No es para su beneficio adherirse a tal Corporación?

 

Mientras más Miembros logremos reunir, mejor será para todos. Mientras más seamos, más podemos hacer respetar nuestros Derechos Morales y más eficaces nuestros Poderes Espirituales. Como lo puede suponer Ud. ahora, no imponemos vasallaje o Juramento absoluto, y no esperamos que la gente jure ninguna nueva fidelidad. Aquellos que se adhieren a la UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL lo hacen sin reservas y sin temor o represalias de ninguna especie. No estamos a favor ni en contra de cualquier sistema RELIGIOSO O POLÍTICO establecido. Solamente nos empeñamos por los Derechos Humanos, los Principios Universales, los Imperativos Morales y los Valores Espirituales.

 

Las personas que se sienten LIBRES en mente y corazón, pero que no obstante sufren, que están enfermas o sujetas al estrés económico, la incertidumbre y la injusticia o las iniquidades sociales, o quienes se sienten perdidos en medio de universales dilemas debiesen venir con nosotros. NO les cuesta nada.

 

Más aún, recuerden esto: NO SOLICITAMOS A NADIE CONTRIBUCIONES MONETARIAS o cualquier cosa. Los Amigos-Miembros no pagan ninguna Cuota, solamente contribuyen LIBREMENTE con TRIBUTOS ESPONTANEOS, DONACIONES o LEGADOS.

 

Sólo los Miembros Activos pagan cuotas regulares mensuales, y estas son únicamente para contribuir con nuestro Plan de Habilitación Económica, y no son obligatorias.

 

***

 

Ha pensado USTED alguna vez en las trágicas necesidades del hombre moderno, o sea en un PLAN PARA SOBREVIVIR?

 

El hecho es que las condiciones mundiales son tan trágicas y los problemas crecen incesantemente tan acuciosamente, que pronto será una buena proposición regresar a la vida primitiva, buscar un refugio en una distante isla no civilizada, o procurar en vivir entre aquellas personas que consideramos “salvajes”, porque no están todavía maldecidas por las vanagloriadas maravillas y conquistas de la civilización material.

 

No es una simple forma de discurso afirmar que la civilización Occidental se encuentra hoy en suprema crisis de su existencia. Verdaderamente, nunca antes hubo un tiempo en la historia cuando las potencialidades del hombre para la vida creativa y total destrucción, han sido tan clamorosas o extendidas en semejante conflicto violento. El hombre moderno ha conquistado la ciencia, pero no su propia naturaleza. Ahora, estamos ante el umbral de dos futuros: o la humanidad escoge destrozar el mundo por medio de una guerra científica comandada por las más bajas pasiones bestiales bajo la apariencia de civilización religiosa y ambiciones materiales, o bien nuestra especie toma los Derechos Morales y los Valores Espirituales y comienza a crear una Nueva Civilización, una Forma de Vida en consonancia con el mejor lado de nuestra naturaleza.

 

En el primer caso, algunos de nosotros, disgustados con las ilusiones comúnmente alardeadas como civilización, preferirían retornar a la selva y alojarse con los Simios y que nos permitiesen compartir sus felices métodos de vida pacífica En la segunda instancia, es todavía el único recurso de las personas honestas que de luchar por lo que quisiesen vivir, o incurrir en algún grado de sacrificio por lo que consideran como el mejor o único propósito noble de vida. En ambos casos, queda a cada individuo tomar las cosas en sus manos, hacer su propia elección y bregar entusiastamente por aquello que considera honesto y ennoblecedor.

 

No hacer nada en torno a los actuales predicamentos del hombre es insensato. Podemos igualmente cometer suicidio, y no lo es menos cuando permitimos que algún mezquino criminal emerja como una figura nacional y se convierta en un absoluto dictador, o cuando permitimos que ignorantes plebes se organicen en células y se conviertan en fáciles víctimas de pandillas de provocadores, saboteadores e insurreccionistas.

 

El mundo está cambiando rápidamente. Las viejas Instituciones están siendo reacondicionadas y nuevos conceptos tienen que ser tomados en consideración. La vieja disputa entre el Bien y el Mal está agotada y enteramente nuevos principios entran en juego. Fuerzas espirituales, técnicas económicas y realizaciones sociales, hasta ahora insospechadas, están aniquilando las viejas propuestas de sistemas teológicos. Una nueva conciencia está emergiendo, un nuevo hombre con Conciencia Cósmica está tomando posición en el mundo, y sobre todo, una Nueva Era está surgiendo. Todo esto debería ser suficiente para hacernos comprender que no podemos seguir pensando en términos de métodos crueles y fantásticos lores de los tiempos pasados. Esta Nueva Era requiere un completamente nuevo acercamiento a las necesidades del hombre y tenemos que solucionar los problemas humanos por nuestro propio bien. No podemos esperar que estos sean solucionados por intervenciones vicarias, y si nosotros mismos no nos empeñamos en nuestro propio mejoramiento, ciertamente no merecemos ser liberados de los males, miserias y tormentos que confrontamos.

 

La UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL fue creada precisamente para servir como un refugio y vehículo para todas aquellas personas que se liberarían a sí mismas de estas amenazas de la civilización, así como para aquellos quienes, en un Congreso y Mancomunidad del Hombre, se esfuerzan en obviar las complicaciones y limitaciones que usualmente se encuentran en los sistemas nacionales y organizaciones menores. La nuestra es una Corporación mundial, no limitada por insignificantes localismos y condiciones incidentales.

 

Un hecho sobresaliente en este crucial momento histórico es que no podemos seguir con planes de proyectos egoístas o de egocentristas aislamientos. Algunas Sociedades y Movimientos, así como Iglesias y Clanes, están más interesadas en sus propios sistemas y crecimiento, que en los principios y éticas que aseguran enarbolar. La verdad es que la mayoría de estas organizaciones sostienen principios y se jactan de un conjunto de éticas, solamente para disfrazar ciertos inconfesados propósitos personales.

 

El caos prevaleciente actualmente por doquier y los imperativos de la Nueva Era que asoma, encomiendan que todos seamos sensibles y practiquemos el MUTUALISMO. De hecho, el COOPERATIVISMO es la clave de la Nueva Era. Como ya lo ha insinuado alguien, o ESTAMOS UNIDOS o CAEMOS DESTROZADOS POR LA DESUNIÓN.

 

Ciertamente, no tiene sentido el apoyar una organización o luchar por un ideal, si solo es un asunto local, limitado o circunscrito. Los Ideales son Universales, Eternos. Si hablamos de Valores Espirituales, son los verdaderos Esenciales de la Vida, y no conocen fronteras, dogmas o límites, excepto la ignorancia humana, y la ignorancia alimenta la codicia, la voracidad y las ilusiones metafísicas.

 

Esta convención tiene que realizar que no hay tiempo que perder y, que no hay mejor tiempo para una buena empresa como AHORA.

 

No deseamos ser demasiado celosos. No obstante, nos damos cuenta que algunos de ustedes quisieran incurrir en mayores fantasías y planear nuevos sistemas. Esta misma farsa idealista ha sido sostenida por épocas. Lo que necesitamos AHORA ES ACCIÓN HACIA UN IDEALISMO PRÁCTICO, y no hay nada para maquinar o planear en torno a esto. Ya está en marcha, rebasó hace tiempo la etapa de proyecto, y está bien adelantado en sus promulgaciones. Sería insensato ignorar lo que está siendo ya desarrollado a lo largo de estas líneas, y establecer un fantasioso Vellocino de Oro.

 

Esta Convención tiene que realizar que el mundo no está a merced de recursos emergentes o que está definitivamente en las garras de las fuerzas oscuras y crueles elementos de violencia y tiranía absoluta. El mundo está repleto de diferentes fuerzas, y la mayoría de estas se antagonizan entre sí. Pero no deseamos tomar partido o abogar por cualquiera de estas fuerzas contendientes. Preferimos trabajar con los Derechos Morales y los Valores y Poderes Espirituales.

 

Hemos llamado a esta empresa nuestra la UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL, y es un Vehículo menor de la GRAN HERMANDAD UNIVERSAL BLANCA. Es, por consiguiente, las dinámicas de la Conciencia Universal en conjunción armoniosa con los mejores aspectos de la Conciencia Humana. Por esto es que precisamente, llamamos a nuestros Amigos – Miembros -  Socios - Compañeros, CIUDADANOS UNIVERSALES, y estamos para la Humanidad renovada, el Hombre rehabilitado o Cósmico.

 

Nuestra Corporación está legalmente registrada en la mayoría de los países civilizados, y tenemos ya establecidas treinta y tres (33) Secciones diferentes y catorce (14) Delegaciones. Más de novecientos mil (900.000) Miembros individuales disfrutan de nuestros beneficios, y ciento treinta y siete (137) Sociedades diferentes se han adherido, con un total de Miembros de muchos millones de almas sinceras.

 

Algunos de nuestros allegados ya se preguntan mentalmente quienes son los directores de esta Corporación. Ahora, ¿Por qué deberíamos preocuparnos por PERSONALIDADES? ¿No es esta maldición del “personalismo” el peor mal que la especie humana ha padecido? ¿Todos los grandes problemas mundiales no han surgido en torno a alguna “personalidad”? Es más que tiempo ya para desechar los personalismos y confiar exclusivamente en los IDEALES, PRINCIPIOS UNIVERSALES, y ETERNOS VALORES ESPIRITUALES. Mientras sentimos alguna renuencia en esta dirección permaneceremos en la red, torturados por nuestras propias responsabilidades morales y esclavizados por los azotes de una vida infernal, producida por la común ignorancia humana.

 

La UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL está por encima de todos los “ismos” y rehusamos ser encadenados por este o aquel sistema de política o religión. Cualquiera que sea su decisión en esta Convención, nosotros permaneceremos atentos, y haremos lo que sea mejor para el Bienestar de la Humanidad. No condescenderemos con nuevas formas de confusión. Sabemos que algunos entre ustedes simplemente COPIARÍAN la U.E.U. y harían de ello un buen controlado negocio entre ustedes mismos. Esto es algo sumamente ridículo.

 

La UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL está abierta a todos, y los líderes con habilidades encontrarán su lugar entre nosotros, esperando por ellos. Podemos ser desde luego COPIADOS: pero nunca seremos sustituidos. Toma talento COPIAR, pero solamente los Genios pueden crear. Hemos creado una fundación para la Civilización de la Nueva Era, y confiamos en que todos los sinceros devotos de la Verdad, el Bienestar Humano y el Auto-mejoramiento vendrán a nosotros y constituiremos una todavía más grande UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL, porque nuestro círculo es infinito y abrazamos todas las personas libres y sinceras con las alas del Corazón y la Mente, en todos los planos de la vida.

 

Ojalá podamos tener la oportunidad de darle pronto la bienvenida a la UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL.

 

 

 

 Kut Humi Lal Singh
Presidente del Consejo Ecuménico

 

 

Nota de los Editores:

 

Este Mensaje fue presentado en un CONGRESO MUNDIAL ESPIRITUALISTA sostenido en París el 16 de septiembre de 1947, pero no fue leído. Fue rechazado como “impropio y no Espiritual, porque considera asuntos políticos y es demasiado ofensivo para ciertos grupos de personas y naciones.

 

Fue presentado entonces al CONGRESO DE LA GRAN HERMANDAD UNIVERSAL BLANCA, realizado también en París en octubre de 1948. Fue generalmente aclamado como uno de los más grandes documentos nunca escrito a favor del Bienestar Humano, la Comprensión Mundial y la Paz Universal. Posteriormente, una moción fue presentada ante esta gran Asamblea de Delegados de todas las sedes del mundo, solicitando que el autor debería ser postulado como candidato para el Premio Nobel de la Paz de 1949.