Original en Inglés.

(Necesidades Irrealizadas.
A la espera de soluciones prácticas y definitivas)
 

H.H. Pr. OM Lind
Gran Patrón General
ALIANZA UNIVERSAL
Septiembre 1de 1965

UNION PARLAMENTARIA

CONFERENCIA INTERNACIONAL DE LA UNION PARLAMENTARIA
Gran Sesión en Ottawa
C A N A D A.

Señores;

La presente tiene por objeto llamar la atención de todas las Delegaciones nacionales de la UNION INTERPARLAMENTARIA sobre uno de los más grandes problemas actuales del mundo entero.

Deseamos referirnos al problema de los REFUGIADOS, EXILADOS, APATRIDAS Y DE TODAS LAS VICTIMAS DE GUERRA, DE LA INTOLERANCIA Y PERSECUCION RELIGIOSAS, Y LA DISCRIMINACIÓN RACIAL. – El número de estas personas asciende ya ahora a muchos millones y carecen de un tratamiento de Dignidad Humana mientras no tengan un status legal real.

Muchas de estas innumerables víctimas de la civilización moderna son aceptadas en algunos países sobre una base de “emigración inevitable”, debido mayormente a la asistencia de diferentes organismos religiosos los cuales ayudan preferentemente a sus propias gentes. Pero así y todo, la gran masa de estos emigrantes queda sin integrarse y sin una real asistencia legal a un status protector. Además, muchas personas que escapan a otros países están sin papeles de identificación o pronto los pierden, porque su propio país o ha cesado de existir o, debido a las contiendas políticas, rehúsa otorgarles nuevos papeles. Ahora bien, queda el hecho de que la peor tragedia de estas personas consiste en que carecen de medios adecuados para rehacer sus vidas, mientras que, por otra parte, nunca son realmente asimiladas por los países que caritativamente les ofrecen amparo.

Cada nueva GUERRA internacional y revolución nacional o civil aumenta el número de estas víctimas cansadas de la guerra. Ahora bien, desde 1945 hemos estado presionando a diferentes naciones y también a las NACIONES UNIDAS y a la Organización de los Estados Americanos para que, por lo menos, sea establecido un PASAPORTE LEGAL INTERNACIONAL para estas personas, lo cual constituiría el primer paso hacia un STATUS LEGAL INTERNACIONAL para estos millones de personas que realmente no tienen ninguno. Desgraciadamente nuestros esfuerzos es esta dirección han dado muy escasos resultados hasta ahora.

Naturalmente la solución ideal, que sería general y también definitiva, sería el establecimiento de un HOGAR LEGAL INTERNACIONAL para todas estas pobres víctimas de la civilización moderna, y esto se podría lograr concediéndoles una pequeña isla o un pedazo de tierra, dondequiera que sea, fuese en medio de los océanos o en el lejano Pacífico ¿Cómo? Esto podría ser incluso sobre una parte de uno de los numerosos Territorios bajo Mandato todavía existentes. Esto es, como bien podemos comprender, un problema que puede ser resuelto instantáneamente, ya sea por algunas naciones, por decisión individual o por todas las naciones colectivamente. Pero, por  cierto, requiere  una buena dosis de dignidad democrática y también de genuinos sentimientos cristianos.

Nuestra organización, ahora mejor conocida como ALIANZA UNIVERSAL CULTURAL, HUMANISTA, RELIGIOSA Y ESPIRITUAL PARA LOS TIEMPOS MODERNOS, ha desarrollado de la manera más amplia este Ministerio para las Personas Necesitadas. Sin embargo, comprendemos que no podemos continuar indefinidamente  soportando la carga enorme de los gastos, por cuanto el número de estas víctimas crece día a día y sólo dependemos de las Donaciones de nuestros Miembros-Asociados para un tal presupuesto. Tal vez la mejor solución es la que fue propuesta ante nuestro Congreso Mundial en la Ciudad de Nueva York, en 1948, que consiste en comprar una Isla a una de las numerosas naciones que tienen algunas. Si nuestras últimas peticiones a la Organización de las NACIONES UNIDAS y al Gobierno de Norte América resultasen infructuosas, estaremos obligados a afrontar este problema nosotros mismos, y responder a las necesidades con los medios de que dispongamos.

No obstante, este problema, por cierto, no es nuestro, exclusivamente. Todas las Naciones en el mundo entero deberían comprender que resolviéndolo un gran peso les sería descargado de sus propios hombros. De hecho, es una decisión que concierne a la Conciencia Humana, ante y sobre todo. No es posible tampoco hablar de Dignidad humana,  o ensalzar ninguna suerte de democracia o de civilización religiosa hasta que esta espantosa calamidad esté completamente erradicada de la faz de la tierra.

Hemos pensado que la Conferencia Internacional de la UNION INTERPARLAMENTARIA podría abordar esta cuestión y analizarla frente a las realidades aplastantes, y, asimismo, decidirse a resolver este problema de una vez para todas. Naturalmente, numerosas organizaciones religiosas han emprendido la tarea de asistir y transportar Refugiados, peso solamente entre sus propios Miembros-Seguidores o Amigos en la Fe. Tampoco ninguna de ellas ha abordado el problema entero de los REFUGIADOS, EXILADOS, APATRIDAS Y Víctimas de la guerra, la intolerancia religiosa, y la discriminación racial, de manera general, tal como lo hacemos a escala universal y sobre una  base de puro humanitarismo, exclusivamente. – Naturalmente, el mayor obstáculo al respecto son los enormes gastos implicados. Un constante flujo de millones es indispensable.

Desde luego comprendamos bastante bien que ningún gobierno gastaría decenas de millones de L ó $ sólo para acomodar tanto millones de gentes. Con todo, el problema de HUMANISMO queda en pie y desafiante. Es por cierto el mayor reto a todas las religiones y naciones que tengan, ya sea la Caridad o el Humanitarismo en el corazón. El organismo de las Naciones Unidas queda naturalmente excluido de estos asuntos cuando tan enormes sumas de dinero están involucradas.

Pero, para ser prácticos, deberíamos confrontar la realidad con un sentido común a toda prueba, y una manera de pensar positiva. Creemos que constituimos el único Organismo Internacional existente con récord magnífico así como con una estructura mundial para hacerlo práctico – capaz ahora de afrontar este problema adecuadamente si tan solamente contase con el respaldo moral de las Naciones Unidas o una organización paralela. Sea como fuese, las Naciones Unidas son el único cuerpo existente que podría vocear alguna solución. Si no, se nos deja solos, y en este predicamento, nuestro único recurso es buscar la comprensión internacional en todas partes. Esta es la verdadera razón por la cual les presentamos este informe que también incluye una demanda.

Queremos continuar nuestra labor de rescate, asistencia y protección como hasta ahora, y también incrementar nuestros esfuerzos, tanto como los fondos lo permitan. Si no encontramos nueva fuente de ingresos para responder  a este fantástico presupuesto, no obstante, estaremos obligados a hacer un llamamiento internacional. La organización de la Cruz Roja atiende urgentemente las heridas de los cuerpos humanos, pero hasta ahora somos la única organización cuyo objetivo es rescatar urgentemente a la gente que se pudre y muere en las Cárceles de ambientes inhumanos, más allá de las fronteras hostiles y de los encarnizados campos de batallas. También estamos solos para asistir, reconfortar, buscar empleos y ofrecer una protección legal a este número creciente de REFUGIADOS, EXILADOS, APATRIDAS y víctimas de la guerra, de la intolerancia religiosa y de la discriminación racial, en el mundo, - sin la menor convencionalidad respeto a raza, credo, fe, nacionalidad o estándar social. En este caso estamos interesados únicamente por la HUMANIDAD ENNOBLECIDA POR LA ESPIRITUALIDAD. De hecho, nuestro lema es: todos los hombres son criaturas de Dios, HERMANOS Y COMPAÑEROS en el universo viviente”. 

Mucho esperamos que esta Conferencia Internacional de la UNION PARLAMENTARIA considerará en forma debida este grave PROBLEMA que se debe en realidad a la inhumanidad y a la injusticia que se crea. Es un problema “creado por el hombre” y como tal deberá ser resuelto a gran escala por todos los cuerpos representativos de la humanidad.

Este problema no es – y no puede ser - exclusivamente nuestro. No obstante podría ser tan fácilmente resuelto y erradicado en un solo día, si todos los líderes del mundo realmente decidiesen ser más humanitarios, más cristianos, más demócratas, y más civilizados.

Campos de concentración como los creados para los Árabes de Palestina no constituyen la solución real. – Las personas no son prisioneros: son VICTIMAS y lo que necesitan es un reajuste social, asistencia económica y realce espiritual en completa libertad de conciencia, y como corresponde a la Dignidad Humana. Necesitan, ante todo, un STATUS LEGAL, con las garantías ofrecidas únicamente por un medio ambiente independiente. Es por esto, sobre todo, que estas víctimas de la civilización moderna deberían gozar integralmente de un status legal  que responda a necesidades vitales en una atmósfera absolutamente congenial y específicamente designado para responder a sus exigencias. Estos REFUGIADOS, EXILADOS, APATRIDAS, etc. no son exactamente como todos los otros seres humanos, ya que, no lo olvidemos, han sufrido toda clase de ignominias y han sido despojados de sus seres queridos así como de sus más estimadas pertenencias, e incluso han perdido la tierra de sus antepasados o la Madre Patria. Para poder comprender esta gente es necesario haber pasado por su desgraciada condición y haber sentido los mismos temores, insanidades y experiencias desgarradoras. Y después de este ominoso martirio, todavía les queda afrontar la indiferencia, la incomprensión e incluso el odio de la gente, que no puede ser lo bastante humana, y lo bastante democrática y cristiana para amarlos y tratarlos como sufridas víctimas de inhumanidad.

Algunos países tales como India, Indochina, Cuba, etc. han conocido recientemente – o todavía conocen – verdaderas desbandadas de poblaciones huyendo en éxodo en busca de un puerto seguro. Con bastante, con frecuencia no logran encontrar este asilo que buscan en un país, y entonces emigran a otros, y así sucesivamente. Entre tanto no están solamente sin nada de dinero sino también con escasos papeles de identidad, si es que acaso tienen alguno. La mayoría de estos actores de la HUMANA TRAGEDIA en su peor grado son demasiado respetables para mendigar aquí y allá por alimentos o cualquier otra cosa. Entonces se suicidan. Otros caen de estándar social  y finalmente encuentran trabajos convencionales solo para sostenerse con sus familias. Si todos estos casos trágicos llegasen a ser mejor conocidos podrían hacernos sentir a todos vergüenza de pertenecer a la raza humana. Pues son VICTIMAS desahuciadas, y sin embargo HERMANOS  de todos nosotros, y ALLEGADOS en humanidad.

Estamos defendiendo un mejor futuro para estos incontables millones de personas. Ya es hora de que estas gentes sean liberadas de la INSEGURIDAD, la SOLEDAD, la INCOMPRENSIÓN, el DESAJUSTE, la DESCONFIANZA y la INCERTIDUMBRE. Debe hacerse lo indispensable también para reducir su número. Una tal meta puede ser inmediatamente alcanzada con simplemente crear un STATUS LEGAL INTERNACIONAL PARA LAS VICTIMAS DE LA GUERRA.

Nos damos cuenta que sería demasiado pedir que no hubiera más guerras. Este gran deporte de matar y destruir es escasamente condenado por muchas religiones, mientras que otras incluso lo ensalzan. Nuestra ALIANZA UNIVERSAL, sin embargo, prefiere ser tan positiva y práctica como sea posible. Cultivemos un verdadero, profundo, ilimitado y ennoblecedor HUMANISMO.

Esperamos que este gran problema social merezca el interés de todos los Ilustres Miembros de la UNION INTERPARLAMENTARIA y que no fallen en prestar toda su atención para una pronta solución.

Pr. OM Lind Schernrezig