Más de 5,5 millones de niños afectados por el conflicto sirio
UNICEF denuncia que esta cifra es más del doble de los que se registraron ahora hace un año
Un grupo de niñas sirias en un campo de refugiados cerca de la frontera jordana Afp
Madrid (Europa Press).- El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha cifrado este lunes en 5,5 millones el número de niños sirios afectados por el conflicto, una cifra que duplica la registrada hace doce meses, y ha destacado que el país es "uno de los lugares más peligrosos del mundo para ser un niño". "Para los niños sirios, los últimos tres años han sido los más largos de sus vidas. ¿Han de soportar otro año más de sufrimiento?", se ha preguntado el director ejecutivo del organismo, Anthony Lake, quien ha pedido el fin "inmediato" de la violencia y el incremento de la ayuda a los afectados.
En su informe 'Bajo asedio: el devastador impacto sobre los niños de los tres años de conflicto en Siria', UNICEF destaca que alrededor de un millón de los niños afectados se encuentra atrapado en zonas de difícil acceso a causa de la continua violencia. Asimismo, ha apuntado que alrededor de dos millones de niños necesitan ayuda o tratamiento psicológico, y ha puesto como ejemplo a Adnan, de cuatro años de edad, que huyó con su familia a Líbano después de que su casa fuera alcanzada por un proyectil.
"Llora toda la noche. Tiene miedo de todo y se asusta cuando le dejamos solo, aunque sea un segundo", ha dicho su madre. El organismo ha indicado que "sin ayuda, viviendo entre los escombros y sufriendo para conseguir comida, muchos niños han quedado sin protección, ayuda médica o apoyo psicológico y tienen poco o ningún acceso a la educación". "En los peores casos, niños y mujeres embarazadas han muerto o resultado heridos por disparos de francotiradores", ha agregado.
UNICEF ha puntualizado además que 1,2 millones de niños residentes en campamentos de refugiados en los países vecinos sufren un acceso limitado al agua potable y la comida nutritiva. Además, ha manifestado que uno de cada diez niños refugiados trabajan y que una de cada cinco niñas refugiadas en Jordania se han visto forzadas a contraer matrimonio. "Esta guerra tiene que terminar para que los niños puedan volver a sus casas y reconstruir sus vidas en la seguridad de su familia y amigos.
Este devastador tercer año para los niños sirios tiene que ser el último", ha recalcado Lake. Para ello, el organismo ha pedido a la comunidad internacional que implemente una acción basada en seis pasos: el fin de la violencia inmediata, la garantización del acceso inmediato al millón de niños atrapados en el interior del país, la protección de los mismos, la inversión en su educación, la facilitación de ayuda psicológica y la entrega de apoyo a las comunidades receptoras para mitigar el impacto social y económico del conflicto en las familias.
Informe del PAM
El informe de UNICEF ha sido publicado horas después de que el Programa Mundial de Alimentos (PAM) alertara de que la seguridad y la financiación siguen siendo los dos grandes retos tres años después del inicio de la guerra. Dicho organismo ha logrado en las últimas semanas acceso a zonas de Siria que llevaban meses bloqueadas y, pese a las complicaciones por los combates constantes entre las fuerzas del Gobierno y de la oposición, en febrero repartió ayuda a 3,7 millones de personas dentro del país y más de 1,5 millones de refugiados.
En los últimos días, el PAM ha accedido a la zona de Al Houle, en la parte rural de Homs, por primera vez desde mayo de 2013 y ha repartido alimentos entre 20.000 personas. Los camiones de la agencia también han llegado, por primera vez en seis meses, a la región de Raqqa, donde el PAM ha podido ayudar a otros 20.000 sirios. Además, la agencia ha tenido acceso a las zonas rurales de Damasco y Deraa y a campamentos de desplazados del norte de Idlib, algunos de los cuales no recibían ayuda desde el inicio del conflicto, hace tres años.
En estos campamentos, unas 17.500 personas han podido recibir alimentos. Pese a los avances de seguridad en ciertas zonas, el PAM ha advertido de que en otras, como la parte noreste de la región de Deir al Zor, la situación se ha deteriorado. Así, el PAM ha pasado de repartir alimentos a 27.000 personas en febrero a no poder acceder en marzo, ha informado en un comunicado. El subdirector ejecutivo del PAM, Amir Abdulla, ha subrayado que no basta con un "alivio temporal" de la situación de los damnificados por la guerra, sino un "acceso apropiado y mantenido" para garantizar la supervivencia de la población y verificar con exactitud cuáles son las necesidades.
Al reto de la inseguridad se suma el de la financiación, ya que como ha reconocido el coordinador regional del PAM, MuhannadHadi, hace falta que los donantes "aumenten sus contribuciones" y que surjan otros "nuevos". "No tenemos los fondos que hacen falta para ayudar a las personas que pasan hambre y llevan largo tiempo bajo asedio", ha advertido, al constatar que el nivel de dinero ha llegado a puntos "peligrosos". La falta de dinero se traduce en una reducción del 20 por ciento en la cesa de comida repartida por el PAM, que entrega a los damnificados por el conflicto un paquete de 1.530 kilocalorías a pesar de que en sus planes figura el reparto de 1.920. Este año, el PAM solicitó 2.000 millones de dólares para ayudar a 7 millones de sirios y, para cubrir sus actividades hasta finales de mayo, aún tiene que recibir 309 millones de dólares.
11/03/2014