LA FLOR DE LA VIDA

la flor de la vida

 

Sonría, hermano caminante, pues la sonrisa es la flor de la vida que asoma desde el fondo de nuestro ser.

Quien sonríe demuestra estar contento, satisfecho de vivir, y es feliz con su suerte.

Hermano en la vida, descansa en la vera del camino, líbrate de tus coturnos de viajero cansado, y solázate relajadamente en olvido de tus cuitas y sufrimientos. Descansa, alíviate de tus problemas y confusiones, desecha los lazos aprisionantes de tus angustias e inquietudes, deshace tus ropajes de ideas y prejuicios mortíferos, y en esa libertad íntima e integral procure mirar quietamente el paisaje que se ofrece a ti sin timideces ni titubeos, sin falsos pudores ni hipocresía.

Relaja tu mente, torturada por las incomprensiones y los sinsabores, desembarázate de tus doloridos músculos y tus triturados nervios, a fin de poder sentir mejor la majestad del ambiente universal que se ofrece a ti incondicionalmente con todo el tesoro de sus magnificencias incomparables.

Ponte a escrutar la inmensidad del sublime panorama exterior, y procura imbuirte de él en lo interior de ti mismo. Sondea lo de allá y más allá, y busca más acá en lo hondo de ti mismo las resonancias y las armonías, las quietudes, los silenciosos procesos y las grandiosas gestas de la vida que sigue su inefable y maravilloso curso incontenible.

Toda la eternidad universal se refleja en la unidad de tu pequeño mundo. Dios, la majestad sublime de la vida que embelesan al poeta y dinamizan al genio también moran plenamente en ti mismo y brotan en magnificas modalidades de efervescencia o inspiración magistral, si no en perenne conciencia creadora.

Cuando abones bien tu jardín interior, Hermano caminante, verás bien pronto que aparecerá “la flor de la vida” en forma de sonrisa que dará más mágica expresión a tu rostro, entonces descansado, libre de tribulaciones y desencantos, embellecido, rejuvenecido y rebosante de felicidad.

Hermano en la vida, ahora que conoce la YOGA INTEGRAL o ciencia Biopsicoplástica, puedes considerarte con fuerza y bien ayudado, preparado en fin para todas las lides nobles, ya que en la medida de tu propia sinceridad saldrás triunfante. Aprenda bien tus lecciones, medite mucho, ponte a ponderar a menudo lo que se te enseña aquí, y verás que en la vida todo es posible, pero que cada cual es responsable de sus actos, porque por encima de todo, la ley universal prevalece en todo momento. Pero desde ahora rompe las ataduras que te mortifican, aligera tus fardos, libérate de malos pensamientos y de los propósitos que no te ayudan ni te dignifican. Procura surgir del marasmo que te detiene, rompa las cadenas y los muros que te aprisionan, deshácete de cuentos suplicios y angustias que ahora te privan de los resplandores puros y sublimes de la vida. Anhela y labra tu propia renovación, tu resurgimiento, tu renacimiento en la realidad que te dignifica y ennoblece.

Hermano caminante de la vida, somos todos jardineros en medio de este grandioso UNI (un) VERSO (ritmo), y nuestra tarea consiste primordialmente en sembrar buenas simientes dondequiera que vayamos, y nuestra misión es de cultivar nuestros predios íntimos a fin de que prosperen solamente y por encima de todo nuestros mejores ideales, para cosechar solamente serenidad y sonrisas triunfales.

Dayananda OM