Editorial:

EL LLAMADO ESPIRITUAL.  
ENSEÑANZAS ESPIRITUALES

EL CREDO PLANETARIO DE LA EDAD ACUARIANA


Como planetario que soy, yo concibo la unidad orgánica del Universo en conjunto y por consiguiente soy Ciudadano del Mundo.

Yo creo que la vida es UNA; que todos los seres vivientes están estrechamente relacionados unos con otros en todos los planos del Ser, y que la realidad en todas sus fases está creada y constituida por Principios Universales, y gobernada con Inteligencia y Conciencia o Conocimiento.

Yo creo en la libertad y la felicidad y también que la perfección Espiritual es la meta de la vida, y creo que los seres humanos están dotados y constituidos para que alcancen sus anhelos, a los cuales tienen derecho, mientras que cualquier otra forma de éxito es solamente eventual y condenada al fracaso.

Yo me propongo cultivar la comprensión, la buena voluntad y la cooperación entre todos los hombres, y evitaré, condenaré, negaré y me opondré a todas las intenciones, medios y expresiones de mala voluntad, menosprecio y desdén hacia los demás.

Yo procuraré ser un amigo leal y compañero bondadoso para todos los seres humanos, en todas las circunstancias de la vida, cualesquiera que sean éstas. Y hasta donde pueda, deseo servirles de ayuda y asistencia según mis medios.

Yo considero que todas las criaturas vivientes son hermanos, debido a que todas ellas existen para el mismo fin, por los mismos medios y tiene su origen en el mismo Cosmos y en las mismas causas.

Yo deseo ver a todos los hombres unidos, juntos por la Regla de Oro de ayuda mutua y Servicio en todos los aspectos y medios de la vida, sobreponiéndose a todas las consideraciones personales o intereses, debido a que la felicidad y la perfección de los otros se refleja favorablemente en nosotros; y el Servicio nos robustece y nos eleva.

Yo estoy seguro que sin respetarse uno a sí mismo y sin mutuo respeto entre todos los hombres, es imposible vivir con dignidad, y que sin esas condiciones, la vida no vale la pena de ser vivida.

Yo busco la belleza de la Naturaleza en la grandeza del Universo e intento comprender sus caminos y finalidad última con el propósito de ajustar mi modo de vivir a tal finalidad.

Yo creo que el hombre es tan grande como los misterios que él descubre y procura amar y servir.

Yo estimo que la vida es precisamente lo que cada individuo procura hacerla por sí mismo, y que el Universo, la Naturaleza y la realidad, es para nosotros exactamente lo que anhelamos hacerla, conforme a nuestros gustos, o sea, que nuestros pensamientos forman nuestra personalidad y trazan nuestro destino.

La ignorancia es el peor mal que puede acaecer a la humana naturaleza; pero también pienso que la evolución consciente es el de alcanzar o lograr el fin de la vida y yo dirijo todos mis esfuerzos para conformarme con los Superiores Planes de la Naturaleza, que es la voz de la Eterna Esencia de Dios.

Yo conozco que tengo dotes Divinos y que el Reino de Dios está dentro de mí, y prometo ajustar mi manera de vivir a tan altos fines, sintiéndome de este modo iluminado por la Vida Cósmica o Cosmocracia.

Yo concibo que la buena voluntad y la bondad despiertan y aumentan la conciencia o conocimiento, y que el bien es el origen principal del bienestar, de la alegría y de la felicidad. Únicamente lejos del egoísmo y de la perversidad, hay Armonía, Amor, Salud, Dignidad y Felicidad.

Yo lucho y me esfuerzo para sobreponerme a mí mismo, con el fin de estar afinado o en armonía con la Conciencia Universal y de este modo participar de la Comunión de la Luz Eterna de Cristo.

Yo no permito que ninguna de las bajas pasiones, como el odio y la discordia me dominen; y las injusticias que cometan conmigo los demás o el odio que los otros puedan tenerme únicamente podrán robustecer mi dignidad y aumentar mi Amor hacia la buena fe y la rectitud de intención.

Los Santos fueron, antes de lograr estos estados de alma, villanos, perezosos, cobardes, criminales y hasta bestias. Por lo tanto, yo elijo el perdonar a todos aquellos que puedan ofenderme, con tal de que ellos rectifiquen sus errores y también respeten y ensalcen a aquellos que han logrado reformarse a sí mismos. Hay mayor mérito en superarse uno, que en vencer o juzgar a los demás, o buscar riqueza material o prestigio humano.

Yo confió en mí mismo y nunca espero ayuda externa; pero de todos modos espero ser auxiliado siempre por las Fuerzas Superiores y Seres Elevados, de acuerdo con mis méritos y dignidad.

Yo confío en los Maestros de Sabiduría, Conciencia de Cristo y Buda que gobiernan la vida y me uno y adhiero mí ser y mis anhelos al Espíritu de Dios o la Esencia Eterna Universal, buscando siempre estar en la más completa armonía con el infinito.

Cuanto más yo ayudo a los demás, tanto más siento que me ayudo a mí mismo… Cuanto más doy, más rico me siento...

Los dolores que curo a los otros, yo los destierro de mi para siempre…

Las cargas que yo levanto de los demás, me proporcionan a mi mayor gozo…

El Amor que yo pongo para comprender a los demás, revierte hacia mi bendiciones sin número y abundantes Energías.

El sendero que yo sigo es el que la vida me ha enseñado que ande, humildemente y con dignidad; y como quiera que yo he sufrido y estudiado muy profundamente y he meditado constantemente, conozco la importancia que todo ello tiene, y por lo tanto, yo siempre esparzo esta Sabiduría para el bien de todos mis semejantes .

Yo entiendo que toda Realidad es Fuerza—Energía, y también que la Mente lo es, y por consiguiente, todos los pensamientos son medios poderosos de expresión y creación. Así pues, yo cultivaré los mejores motivos y siempre buscaré la realización de los más puros ideales, rehusando por la misma causa el servir motivos erróneos, exteriorizar falsas quejas o propósitos destructivos.

Yo concibo que la Conciencia es el manantial de todo Poder, y por esto busco la Iluminación solamente dentro de mí Conciencia, por medio de la Meditación y dignos pensamientos.

Yo sé que la Voluntad es el medio conductor de la vida en nuestro Ser, y que todas las fuerzas de la Naturaleza, todos los Poderes del Universo, responden a ello cuando nuestra Conciencia está afinada, en armonía y en consonancia con los ritmos, compás y notas Superiores de la realidad, Esencia Espiritual. Por consiguiente, yo me esfuerzo en mantener mi Ser ajustado a las Realizaciones Superiores.

Mi propósito y anhelo en la Vida es vencer sus dificultades y conquistar nuevos derechos, y de este modo adquirir nuevos méritos. Y ni admito derrotas ni sucumbo al miedo durante mis esfuerzos y quehaceres.

Yo he destruido toda idea de miedo (miedo a lo desconocido, miedo a la muerte, miedo a la ira, miedo a la ineptitud, miedo al odio, a la avaricia, a la lujuria, a la sensualidad, a la crueldad ….) …. Yo he derrotado y destruido a ese gigante de la ignorancia, MIEDO, por haber adquirido la libertad por medio del Amor, la Sabiduría, el Conocimiento y la Comprensión.

Yo busco mantenerme a mí mismo, despierto a la Conciencia, atrayendo siempre hacia mi corazón al débil , al que sufre, al necesitado…… y dispuesto a ayudar a los demás dentro de mis medios y con arreglo a sus méritos y merecimientos.

Yo creo y deseo estar siempre en tal disposición mental que comprenda las razones de los demás y esté libre de prejuicios, comprendiendo, siempre y en cooperación con mis semejantes.

Yo tengo éxito en todas mis empresas. SOY MAGNETICO EN TODOS MIS PROPOSITOS y estoy dispuesto para la Energía Creadora.

Yo busco el Conocimiento Universal y por este medio me mantengo en estrecho contacto con el Manantial de todo Poder de Consecución, Autoridad y Felicidad.

Yo me adhiero y me comprometo para servir estos Principios Fundamentales de Vida Eterna y de Iluminación Espiritual.


 Maestro Koot Hoomi Lal Singh