Editorial

UN LLAMADO A LA CONCIENCIA HUMANA

Tomado de: Revista Ariel No.63, Mayo de 1954
Artículo reeditado el 21 de Diciembre de 2002 en el libro “PAZ”,
Selección de Artículos del Pr. OM Lind Schernrezig

 

El mundo agoniza y se muere. El mundo rueda al abismo a una velocidad vertiginosa y apocalíptica. Y sin piazo, las fuerzas negras le ponen mas velocidad, siempre mas velocidad y siempre hacia abajo.

Y nosotros llevamos lo peor en cada mirada, el sollozo de cada risa y el odio por toda cosecha.

Y si los demonios son así, poderosos y victoriosos, es porque son “unidos". Y si ellos llevan dicha velocidad es porque saben que el día que las Fuerzas Blancas se agrupen en UNIÓN, ellos serán anulados.

Entonces, ¿Dónde están las Fuerzas Blancas del Bien que no se presentan?

Están en el fondo de cada individuo de buena voluntad. Están en el fondo de cada corazón puro, de cada alma luminosa, de cada espíritu leal. Animan nuestras cualidades hereditarias. Ellas guardan vivas las bellas tradiciones del Bien.  Ellas resucitan la bravura de nuestros antepasados de Gaules. Ellas nos hacen triunfar en el ideal de nuestras cruzadas. Ellas son la sangre triunfante de nuestros Caballeros del Ideal Espiritual. Ellas están en nosotros siempre que queremos la Paz y la Regeneración de la Raza Humana.

Y de Alma en Alma las Fuerzas Blancas se llaman, se reconocen y se UNEN.

Y lentamente a los soldados sin armas, los animan con un Arma Divina para una Cruzada del ESPÍRITU.

Con penalidades, pero Invenciblemente el fantasma es vencido, arrollado, y del Alma Universal brillara la Sabiduría para el mundo, para este Mundo en atraso que es nuestro deber SALVAR.

¡UNIÓN! Mis hermanos. ¡UNIÓN! Mis dulces corazones para consolar las penas, suprimir las miserias, y aniquilar para siempre el fantasma y hacer imposible cada tragedia. Que solamente florezcan sobre todos los labios la sonrisa de la dicha, que brillen luminosas las estrellas de tus ojos, que los corazones se expansionen al sol de la libertad conquistada, que las almas se dilaten al calor de los ideales realizados, que los espíritus brillen al toque de la paz reencontrada.

Nosotros proporcionaremos en las paginas que siguen todo nuestro ardor, todo nuestro entusiasmo, toda nuestra fe vibrante y todas nuestras posibilidades realizadoras.

Alertad vuestro ser, reflexionad y escuchad la Voz Profunda que habla en vosotros y que os dice de venir dichosos hacia nosotros los orientadores de la Humanidad.

Seáis sin miedo, sin excitación sin complejos de inferioridad. Vosotros sois ricos en tesoros íntimos, sois pujante de virtudes que vosotros mismos ignoráis y que podemos unirnos los unos a los otros.

Os animamos, os recibimos, os agradecemos vuestra atención.

Llevamos dentro fuerzas-energías que ignoramos, para el triunfo del Espíritu y tenemos un puesto de honor que nos merecemos.

Hagamos triunfar nuestros Ideales del Bien, de la Paz, de la Conciencia, y cumplamos nuestros deberes de conciencia humana de acuerdo con nuestros Principios Universales; hagamos surgir un mundo nuevo edificado sobre la Paz, la Dignidad, la Sinceridad, el Bienestar y la Felicidad del Hombre.

Triunfemos sobre las pailones gangrenosas, de miserias y de fallas morales que ni el idealismo pernicioso, imbuido de violencia, ni la religión militante, ni la ONU en sus debates - por demás impotentes -, ni la ebullición popular al frente del hambre y del miedo, han podido vencer ni hacer desaparecer.

Nosotros tomamos poco a poco nuestro puesto de Tercera Fuerza Poderosa a fin de establecer un Equilibrio Armonioso entre los intereses del mundo; no hablemos mas de política, ni hagamos cortejos a las pasiones del "hombre civilizado" moderno que llena e impregna al sentido social de la vida actual de una metafísica absurda, y de un cientifismo insensato.

El verdadero punto crucial de la Humanidad en sus problemas trágicos, no reside en sus doctrinas políticas, o en los sistemas económicos opuestos - esto no es más que el Pensamiento del Oriente haciendo cara al Pensamiento del Occidente -, puesto que el hombre es el mismo en todas partes ¿Acaso no tiene las mismas necesidades, los mismos pensamientos y no se inspira en los principios que animan su corazón y su alma?

El verdadero punto neurálgico es entonces la actitud mental en donde se encuentren los seres humanos para formar bloques ya sea sentimentales o místicos, sin que esto sea necesariamente a base de una teoría o una técnica contemplando los intereses humanos.

El Hombre es el que es, hace Lo que hace, y en fin vive de acuerdo con sus procesos mentales, íntimos, que son la base de sus pensamientos, de sus sentimientos y de sus intereses.

Nos proponemos crear un clima moral y una Dinámica Espiritual, capaz de dar al mundo una nueva formación civilizadora que responda a las necesidades del hombre y a sus imperativos vitales. Es urgente estructurar la vida de manera que haga imposibles los fantasmas apocalípticos que conoce el mundo; la miseria, el miedo perpetuo de injusticia y la desesperación que acaba con la Humanidad.

LA PAZ no existe porque el hombre es demasiado egocéntrico, demasiado hipócrita en el sentido moral de la palabra, y en fin porque la ignorancia casi absoluta de lo que es la VIDA y para qué es la VIDA, lo coloca en un comportamiento biológico -cruel, antisocial y anti - espiritual. Es urgente que el hombre se libere de sus unilateralismos políticos, así como de sus egoísmos místicos. Es urgente reintegrarlo a una realidad natural, sin ilusiones, así como impregnado de un idealismo trascendente y fundado sobre valores espirituales.

Sólo ésta tónica analizada aquí rehabilitará al hombre, lo confrontara con la lógica irrefutable y le dará aciertos eficaces así como inmediatos. Abandonemos las palabrerías floreadas y persigamos ideales trascendentales. Comencemos por una ACCIÓN que nos conduzca a la realización de nuestros mejores ideales.

El momento es de acción y no de palabrería, o de triunfo y no de pasividad.

Quienes entienden la inminencia de los peligros que amenazan a la Humanidad, deben comprender que es ésta la primera vez que tomamos el honor de un Ideal Practico, el reajuste de Fuerzas Espirituales.

Apresurémonos entonces a ser "Maestros del Ideal del Bien", "Capitanes de Nuestro propio destino", "Artesanos de nuestro Porvenir Espiritual".

Cuando decimos que nosotros constituimos el «Parlamento del Hombre» no ponemos en juego las palabras, ni es producto de la imaginación.  Nos esforzamos a poner en practica y realizar nuestras aspiraciones, en nuestro ideal y en darle una forma viviente a nuestros mejores pensamientos y deseos, sin vanas promesas, ni líricas sonrisas. Somos realistas prácticos que no nos contentamos con dogmas ni hacemos cortejos a la miseria, ni al malestar del hombre.

El Parlamento Humano tal como nosotros lo constituimos es formado por el Comité Central Director de donde parten los Presidentes de cada Grupo, Club, Capitulo o Colonias de la UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL, y esto es controlado con un celo y vigilancia toda particular por el Consejo Mundial del Orden Universal de la Paz, de la Justicia, del Bienestar y de la Felicidad humana. Además, los Presidentes de todas las Asociaciones, Fraternidades, Iglesias y Escuelas del Pensamiento tienen derecho a una curul y son reunidos en Senado Realizador. Así la mayor parte del mundo es efectivamente representada, no solamente por el procedimiento electoral democrático privado sino también por los derechos que confiere el Mérito, la Dignidad y la Grandeza  Espiritual.

También es verdad que nuestra obra es enteramente privada, y lo menos posible con ingerencia exterior. Dista mucho de ser un movimiento político a una organización religiosa. Toda nuestra Religión, si acaso se puede llamar así, consiste en la buena representación de nuestra profunda confianza en la Rehabilitación del Hombre, y en nuestros esfuerzos - para resolver pacíficamente - los problemas que acosan al Mundo. He aquí la tarea a la cual invitamos a participar, a la cual cada persona verdaderamente honorable y sincera no puede sustraerse, puesto que es, un deber moral y Espiritual ineludible que hace amar la vida sobre la tierra y dignifica y hace dignificar a los futuros hombres.

Si usted piensa como nosotros, que siguiendo a las directivas del pasado, o imitando los procedimientos actuales, sean ellos de la ONU a de los Ministerios Nacionales o de la Santa Sede o los de las Sociedades Secretas, no será de donde llegará la salvación para resolver los problemas que azotan hoy a la humanidad. Estamos ciertos de que ustedes nos verán triunfar si se adhieren a nosotros. Reafirmemos entonces la acción de nuestras mejores aspiraciones concretas y conscientes.  No es suficiente que nos aprobéis lo dicho, es urgente que aumentéis nuestra Potencia Moral y Espiritual a fin de facilitar este trabajo.

Todas éstas gravedades, guerras civiles, miseria económica, conflictos sociales, oposiciones fantásticas y dogmáticas, confusiones doctrinales en pleno siglo de la inteligencia científica y del progreso técnico no son más que la consecuencia de una falla de coordinación de factores que entran en juego en la vida humana, y sobre todo provienen del hecho que el hombre a pesar de todo es una victima de sus tabúes o herencia ancestral, también de sus instintos primitivos. No solamente la civilización no lo ha desposeído de sus atributos rudimentarios de sus ancestros sino que continúa siendo victima del MIEDO, la Miseria, la Ignorancia, y de su propio EGOÍSMO. El hombre civilizado es, en efecto, a pesar de sus pomposas pretensiones de hombre moderno, y de hombre “libertado” exclusivamente - monstruosamente egoísta “porque él es estúpidamente ignorante”.

Si el hombre sabe utilizar su inteligencia de una manera adecuada, él no fallaría -entonces - en la solución de sus problemas insolubles e infernales de la hora actual, no tendría tantos vicios, ni seria victima de tantos males.  Por otro lado, el hombre es el peor enemigo del hombre: a la par con su egoísmo él siempre quiere imponerse, comandar, demostrar su superioridad sobre sus semejantes, pero esto es pura ilusión. De ahí la imposibilidad de practicar una auténtica democracia en nuestros días.

En cuanto a la miseria, es demasiado corriente, y demasiado amenazante puesto que se discute todavía de sus grandezas.  El hombre ha llegado al tiempo de hacer sus propios dogmas, de explotar con sus doctrinas, y de hacer de tarde en tarde sus caprichos personales, pero el hombre no tiene todavía el buen sentido de resolver los afrentosos problemas que envilecen al género humano, ensangrentando al mundo y destruyendo todo gesto generoso y honesto y toda felicidad aquí en la tierra. En cuanto al miedo ésta el hombre saturado, lleno, completo.  Se tiene miedo de todo y por todo, miedo de exceso de autoridad y de justicia, temor de fluctuaciones políticas y de inestabilidad económica, temor de inconsistencias y monstruosidades sociales y de amenazas aplicadas por la religión, temor de no poder vivir, temor de morir, en fin, temor de ser sí mismo; ¡tanto se tiene y se siente pequeño por ignorante y malo!

La UNIÓN ESPIRITUAL UNIVERSAL constituye el solo motivo para poner fin a este estado de cosas, sin violencia, ni querellas, porque es una OBRA bien concebida y superiormente organizada. ¿Acaso no vale la pena de ser experimentada?¿ No merecemos vuestra adhesión inmediata?

Todos los que nos comprendan y quieran el triunfo del Espíritu, la Fraternidad Universal Humana y la Paz en el Mundo, no podrán dejar de acercarse a nuestro lado y ser verdaderos ciudadanos del Mundo.

KUT HUMI LAL SING