Extraído de un Mensaje para los Anagarikas: “Renacimiento Espiritual”

.... Los discípulos deben siempre tener en consideración que son una parte de una creación sobre el Plano natural. Siendo unos cuerpos siderales bien determinados en el mecanismo cósmico, tienen que ocupar su lugar y cumplir con sus funciones. La menor variación crea de inmediato una confusión general con los centros, la cual repercute en el organismo causante de la desarmonía, y este organismo es el primero en sufrir las consecuencias de dicha confusión. Tal como todo organismo crea, cada discípulo es una célula de la Conciencia Universal que debe cumplir una cierta tarea de acuerdo con los más altos objetivos de la Iniciación, - y la Iniciación no es nada más que una conducta más consciente (más en consonancia con la conciencia), una mejor repartición de las fuerzas interiores, y una actitud más digna del ser frente a los acontecimientos que surgen y a las manifestaciones naturales en general. Todo fallo que disminuya la cantidad del esfuerzo necesario en una célula específica atraería pues, en consecuencia, una anomalía en todo el sistema y las consecuencias mismas estarían centralizadas alrededor de la función anormal.

Esto explica por si mismo la necesidad, la imperiosa necesidad más bien, de una existencia armoniosa para los discípulos, la cual representa la forma que conocemos bajo el nombre de “GRAN FRATERNIDAD UNIVERSAL (BLANCA)”, inspirada por los objetivos y designios de los Principios Fundamentales de la vida, tal cual están expresados en la Filosofía Trascendental de los Santuarios Esotéricos y que realiza de manera práctica la norma de disciplina y de orden que ha sido asignada como condición primordial de la Iniciación.

Así, nuestras actividades y nuestros esfuerzos aparecen según su verdadera luz; es decir la Cultura. Todo lo que buscamos es cultivar las posibilidades del ser.

Y esta posibilidad surge de la iluminación personal, de la conducta personal y por encima de todo del esfuerzo personal. Los Maestros de Sabiduría no imponen nada, jamás, a sus discípulos: les indican  solamente el Sendero”.

K.H.

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“…. rehabilitarse constituye un procedimiento de reafirmación de proyectos y de principios; en fin, una restitución de los Valores del Espíritu y de las proyecciones del Corazón en el verdadero sentido de la Vida”

“…  Rehabilitarse es reconstruir en el fondo de uno mismo, en el sentido de una inspiración pura o de una enseñanza creadora. Es volver a ser, en forma y en fuerza, el vehículo y la encarnación de nuestras mejores aspiraciones… “

Lección Especial XI – Bodha
Llamada del Corazón