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 Editorial

 

Algunas   precisiones   sobre   la  religión

 

Querido ilustre Profesor y Amigo,    

Esta carta probablemente le sorprenderá porque la escribí hace solo unos días. De hecho, siento que no he demostrado suficientemente la importancia del trabajo en el que estamos involucrados en la ALIANZA RELIGIOSA UNIVERSAL. De una u otra manera, tengo la impresión de que nuestro Mensaje aún no se comprende tan bien como debiese estar en las altas esferas de las Iglesias de todo el mundo.

Es un hecho que la Alianza Religiosa Universal es una Asociación de Iglesias y Creencias de todas las latitudes, incluídos los santuarios espirituales y filosóficos para la atención inmediata de las necesidades humanas, al igual que para los lazos de Amistad y Sabiduría Espiritual entre los Principales Guías Religiosos a fin de crear un desarrollo más amplio de la fraternidad humana, la dignidad y la fe Universal en la Comunión Espiritual.

Al unirse bajo los auspicios de la amistad por el trabajo conjunto por encima de cualquier forma de discriminación sectaria o prejuicio doctrinal, los líderes religiosos dan un buen ejemplo. Además, demuestran que realmente hay un solo Dios, una Verdad y una sola Vida, a pesar de todas las variedades y formas de realidad en todo el Universo, porque lo Esencial y Fundamental, son idénticos en todas partes, así como eternos. La Alianza Religiosa Universal es, ante todo, la Asamblea de todos los grandes Instructores Espirituales, al igual que de los fundadores de las Religiones, como Cristo, Sri Krishna, Buda, Tirtamkaras, Guru Nanak, Bodhisatwa, Lao Tseu, Mencio, Apolonio de Tyana, Confucio, Hermes, Sargon, Quetzacóatl, Numa Pompilus, Zoroastro, Salomón, Moisés, Kerait y Lamelan Khan, entre muchos que han constituido, en diferentes momentos de la historia, el Gran Sínodo Supremo (Consejo Ecuménico Mundial de las Iglesias) al servicio de Dios, la Verdad y la Vida en el Reino Fundamental. Para todo lo demás, las Iglesias y Santuarios permanecen libres e independientes para trabajar de acuerdo con sus propias doctrinas y tradiciones. Se unen en los Principos porque solo puede haber identidad y sinceridad suprema cuando se trata de los grandes propósitos de la vida e incluso con respecto al bienestar humano, la Paz Mundial, el derecho a la adoración y la Comunión Espiritual.

Es absolutamente absurdo que los pueblos estén separados debido a las religiones. Todas las religiones son maravillosas porque todas buscan el mismo ideal y se esfuerzan por el mismo objetivo que es la Unión entre Dios y el hombre. ¿Por qué sería un factor o agente de separación entre los hombres? ¿Por qué, realmente, deberían ser elementos de distinciones raciales y prejuicios sociales? La intención principal de las Religiones es revelar a Dios, la Vida, la Verdad y hacer que la Vida sea digna, honorable, bajo cualquier latitud y en cualquier circunstancia. ¿Por qué deberían degenerar siempre en formas de sectarismo y fanatismo vicioso, que dividen, oponen y destruyen? ¿Por qué deben siempre maldecir y excomulgar, cuando proclaman por otro lado que Dios es Caridad, Amor y Sabiduría suprema?

Hace algunos años, hablando de estos mismos proyectos, me referí a una querida nota recibida de Mahatma Gandhi en la cual me decia: “Querido Príncipe, si todos los pueblos pensaran y hablaran como Usted, las Religiones del Mundo serían una realidad, y Dios ya no estaría dividido y la humanidad sabría lo que es la Verdad y la Vida Real. Hoy, el mundo prefiere hablar sobre Dios y la Verdad, sin embargo, toda su vida es una calamidad y una muestra de sufrimiento, dolor e ilusiones orgullosas”.

Al día siguiente, hablando con el conde Keyserling, en 1933, llegamos a la conclusión de que los mayores problemas que plantea el mundo se debieron a la ignorancia de las religiones y la aprehensión metafísica, y decidimos escribir un mensaje de Religión Universal para la Humanidad. Esto nunca sucedió, porque no podiamos estar de acuerdo con nuestro amigo el conde que quería demostrar que Jesucristo fue el último de los grandes instructores espirituales conocidos en el mundo y, como tal, el más grande de todos. Gandhi prefería el ideal de Tolstoi. Preferí hacer que la humanidad se diera cuenta de que todos los Grandes Instructores coinciden o están de acuerdo en pensamiento y realizaciones íntimas. Como resultado, nunca pueden oponerse entre sí, y no hay “Superiores” entre ellos, ya que todos reflejan el mismo Amor Divino, la misma Sabiduría y la misma Compasión.

Mientras admitamos que los Grandes Avatares Espirituales son Instructores Divinos, reconocemos la Divinidad de sus mandatos o de sus mandamientos, y si solo hay un Dios, es evidente que todos y cada uno sirven la misma causa y tienen el mismo objetivo de fondo. El mundo solo puede entender a estos Grandes Avatares de acuerdo con su grado de conciencia y pureza, pero no obstante son Enviados Divinos o Santos. ¿Puede Dios ser limitado o convencional? ¿Puede Dios tener preferencia por una nación o raza a expensas de otra? ¿Puede ser parcial o sectario? ./…

Pr. Om Lind Schernrezig