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 Juventud

“Me di cuenta de lo que significa solo cuando la perdí” Fausto

 

La juventud es el problema de LA VIDA. La juventud no es una edad de pocos años, sino la suma total de la vitalidad que representamos en nuestro comportamiento del cuerpo también como nuestras capacidades mentales.

La Biblia se refiere mucho a la edad avanzada de los hombres que fueron los Profetas del Señor, y que parecían gustarles tanto la vida como si la acabaran de comenzar. Por supuesto, uno debe tener un muy buen motivo para desear alcanzar una edad prolongada, no obstante esto no es suficiente, esta avanzada edad debe ser acoplada con una capacidad que realmente haga la vida agradable, constructiva e iluminada. Una edad senil es infructuosa y amarga, y nada desilusiona más a la gente que la inutilidad de vivir o la falta de incentivos y disfrute. Ciertamente, si vamos a vivir bastante, que sea con un propósito real y con resultados positivos, de otro modo es absurdo asirse a la vida simplemente por miedo al más allá, o meramente porque ignoramos lo que está próximo ignorando tanto acerca de lo que es la vida misma.

El hombre ha nacido con una increíble potencialidad para vivir. En efecto, considerando la vitalidad de un niño, el hombre está destinado para una capacidad de vida de alrededor de mil años. La razón de su muerte más temprana radica en el corriente despilfarro de la vitalidad cuando se incurre en excesos sexuales, dietas equivocadas, indebida tensión nerviosa, fuerzas limitantes mentales como la preocupación, el miedo y la negatividad, y, por último, pero no de menor importancia, el fracaso para contactar la fuente de las Fuerzas Cósmicas.

El hombre tiene la habilidad para sobrevivir en proporción directa a su capacidad en contactar debidamente las Fuerzas Cósmicas, o en vivir armoniosamente con los Principios Universales y en mantenerse y mantener su propio entorno Natural. El hombre envejece a causa de su vida equivocada, porque esto deteriora su sistema circulatorio, rompe su sistema nervioso, agota su sistema endocrino, y afecciona su sistema mental. El gran porcentaje de muertes modernas, tales como enfermedades cardiacas, descomposición arterial, problemas renales, son la causa directa de una dieta equivocada. El cáncer, la tuberculosis, la histeria, también contribuyen mucho en acortar la duración de vida, y son causadas por los modos equivocados de vivir, a despecho de los mejores designios religiosos. Sin embargo, incluso el más ligero alivio de esas enfermedades realmente prolonga la vida y la juventud, aunque casi nunca se curan. La presión sanguínea, acidosis, apoplejía, superemotividad, temores, son otros aparentemente insignificantes males que no obstante constituyen las más grandes causas para acortar la duración de la vida y provocar una vejez miserable, y son además el producto de una vida equivocada, aún en medio de los más eruditos teólogos y exaltados académicos. El conocimiento no es el pasaporte para la Juventud y la Salud!

La descomposición de tejidos es una gran maldición. La arterioesclerosis, fibromas, quistes, envenenamiento, disfunciones orgánicas, entre muchas graves enfermedades, son de hecho debidas a los llamados problemas, decaimiento y carcinomas, que derivan de modos equivocados de vida, deficiencias minerales, respiración inefectiva, insuficiente toma de energía solar y agotamiento de la vitalidad. Las enfermedades infecciosas son invariablemente el resultado de un vivir equivocado. Si la gente solo adoptase un modo de vivir más en armonía con las condiciones y designios naturales, podría no solo extender su vida, sino también preservar su juventud y vigor.

Alguna gente cree que Rezando y adhiriéndose a una cierta Fe de todo corazón, será la garantía contra la mala salud y estar espiritualmente preservado para continuar en suprema bendición en una próxima vida o Cielo. La creencia es realmente candorosa, y puede ser una fuente de consuelo dentro de la miseria, si están sinceramente adheridos a ella. Pero jamás este método ni la “medicina de brujos” ayudaría a alguien a recuperar el vigor de la juventud perdida o detener el progreso de la edad avanzada. Ciertamente requeriría más que un milagro para detener el proceso de decaimiento o reproducir la vitalidad cuando la gente no hace nada consistente para hacer la vida que vale la pena ser vivida. De hecho, la mayoría de la gente rinde culto y se esfuerza para gozar la vida hasta la última gota de sus energías, y hace caso omiso a todas las condiciones y reglas para una vida sana y saludable. No es de extrañar que sufran todo tipo de enfermedades, degradados por el vicio y condenados a una corta juventud y senilidad miserable.

La gente lista de nuestros días modernos tiene un recurso con el consentimiento de la ciencia. (¿?) o drogas artificiales son abundantes en el mercado, y no poca de esa gente con fervor creen que ellos se pueden (¿?)la vitalidad, o incrementarla, simplemente recurriendo a productos orgánicos y estimulantes químicos para el sistema endocrino. Son productos maravillosos como la Testosterona, Estrógenos y Luteínas, las cuales afectan convenientemente los órganos gonádicos y la glándula Pituitaria, con resultados que no pueden ser minimizados o hacer caso omiso. Pero esos son solo sustitutos artificiales de la Naturaleza. Son los tan así llamados sales minerales y vitaminas las cuales se pueden conseguir en cualquier Farmacia en formas de píldoras, tabletas o formas de matraz (frascos). Cualquier vino cordial para el caso, es también un estimulante maravilloso y vigorizante, o una fuente de alimento. Pero eso no es suficiente. No podríamos depender más de tales artículos aislados para construir nuestra salud igual que no podemos depender (¿? No es claro) de la ayuda exclusiva de ladrillos para construir una mansión. No se puede depender de ningún elemento secundario, lo que hagamos sin todos los requerimientos básicos es solo un trabajo de reparación precario.

Una cosa debemos todos recordar al respecto. Una vez que la Juventud se ha perdido, no se puede hacer nada (no se puede recuperar), y una vez que la senilidad se ha establecido en nosotros, no se puede reencauzar. De lo que debemos darnos cuenta es, antes que todo, que la decadencia de la senilidad y el agotamiento del vigor juvenil pueden ser controlados, si procedemos a tiempo, pero una vez bastante avanzados no tiene remedio. Lo mejor es buscar preservar el Vigor Juvenil a través de una Vida Vibrante y prolongando nuestro proceso de envejecimiento sin caer en las trampas de la senilidad, a través de la sensata y sana forma de vida. La vida es energía en proceso, y debe ser mantenida así, “energía en proceso”, si realmente intentamos gozar de una prolongada Juventud y nunca ser víctimas de la vejez.

Lo que está equivocado acerca de la vejez, no es el número de nuestros años vividos, sino el número de años equivocadamente vividos. Además, el envejecimiento es un proceso, no una sentencia fatal que se nos impone. Tenemos la oportunidad de elegir vivir como prefiramos, y podemos hacer que la vida esté a la altura de nuestros mejores sueños e ideales. Si fallamos en hacerlo, es nuestra propia falta, y si preferimos ignorar la voz de la sabiduría, debemos tener el coraje de ser una buena víctima de nuestra propia estupidez e ignorancia.

Hemos dado en el curso de este Tratado los elementos esenciales de la Salud, Vida Vibrante y Felicidad. Aquellos que se cuidan en seguir el Sendero de la Sabiduría no tienen que pagar tributo a la inexperiencia e ignorancia y es su privilegio gozar la vida sin convertirla en un suicidio permanente. La mayoría de la gente vive solo para matarse a sí mismos en un proceso lento de auto-desvitalización, a través de una vida equivocada.

La carencia de vitalidad es también una forma de hambre. Deberíamos aprender a proporcionar a nuestro sistema glandular endocrino, a nuestro sistema nervioso, y a nuestro sistema digestivo los elementos primarios de los medios de vida energéticos, por medio de la conveniente absorción de Fuerzas Cósmicas, una dieta adecuada y una vida sana.

Comencemos practicando la higiene de la mente y el cuerpo. Arrojar lejos todos los pensamientos malsanos, todos los humores negativos, todas las ideas deprimentes. Luego, bañarse por lo menos una vez diariamente. La limpieza es la condición principal de la santidad y la base de la sabiduría.

Evite la ropa pesada, especialmente los tonos oscuros. Evite vivir demasiado tiempo en interiores. Las casas deberían ser solo para resguardarse de los elementos y el descanso, exclusivamente. Si usted tiene que holgazanear y soñar, hágalo en lo posible al aire libre.

Evite la promiscuidad y excesos sexuales. La belleza del apareamiento humano no radica en la displicencia y la lujuria, sino, en el armonioso compañerismo y soporte mutuo, así como en la Comunión Espiritual. Por cada minuto de placer sexual la vida tiene en reserva un millón de formas de felicidad moral y espiritual, pero para cada momento de exceso sexual que nos atrevemos a consentir perdemos incalculables privilegios de fuerza moral y espiritual. No abogamos por la continencia absoluta, porque los órganos representan funciones definidas y necesarias; pero podemos comandar para hacer una vida digna, a fin de que nuestras energías pueden ser debidamente sublimadas y nuestra alma convenientemente iluminada.

Haga de la recreación el apropiado interludio para todos sus esfuerzos diarios. La relajación tanto como sea posible, y jamás olvide que cuando la mente no está alerta, el cuerpo en sí falla, a menos que la Mente esté bien disciplinada y utilizada para el pensamiento elevado. El pensamiento sano siempre tendrá una conciencia rica en la que confiar.

Nunca termine el día sin al menos marchar unas tres millas. Comience todos sus días con una buena serie de ejercicios.

Cuando tome sus comidas, hágalo con música y en un entorno agradable. Jamás hable o incurra en una conversación superflua en la mesa. La hora de la comida es también el mejor momento para la Meditación. Medite mientras come, y luego rehúse ser una víctima de las fuerzas negativas, estar deprimido, o ser agente de designios destructivos.

La juventud es un vigoroso vivir. Mientras te esfuerces por seguir siendo vigoroso, tu mente permanecerá alerta y tu cuerpo permanecerá en forma para un sana, vibrante y feliz forma de vida.

Nunca desespere. Nunca tenga miedo ni esté triste. ¿Por que la desesperación, el miedo o la preocupación si la vida es para seguir como siempre en el inmenso Reino Cósmico? Esfuércese al máximo para alcanzar sus mejores designios; usted solo fracasará cuando desista de hacer el esfuerzo correcto. El éxito es suyo en cualquier dedicación, siempre y cuando sepa como tenerlo y usarlo correctamente.

Pr. OM Lind Schernrezig