Alianza Universal

  • ¿Acaso la U.S.U. (UNIÓN ESPIRITUAL DE SERVICIO UNIVERSAL)
    ofrece una garantía, una base, una solución a todos los problemas del hombre?
     

  1. Sí, ofrece una garantía, una base, una solución a todos los problemas humanos. No solamente porque soy su Instructor, sino simplemente porque esta colaboración está precisamente organizada exclusivamente para este fin.
  2. No se trata en esta UNIÓN de una simple congregación de hombres creyentes y de almas idealistas. - Se trata, sobre todo, de un idealismo práctico y también de corazones puros, de almas elevadas, preparadas para aportar una solución a los problemas actuales.
  3. Todos cooperan para este fin.
  4. No es la obra de una sola persona o religión. No.
  5. Es la obra de todo el mundo, de todos los que se asocian para este propósito, este fin, aportando en ello toda la sinceridad y toda la fuerza de su espíritu.
  6. Es solamente mediante esta dedicación completa, de esta espiritualidad altruista, que el mundo podrá salirse del caos. 

 

  1. En esta UNIÓN ESPIRITUAL, tal como ya lo he dicho anteriormente:
    1. Participan gentes de todas las creencias, de todas las conformaciones mentales y espirituales, de todas las aspiraciones morales.
    2. Dejo al entusiasmo de cada cual el derecho de participar en esta obra de la mejor manera posible y según su sinceridad.
    3. Pero que nadie venga a criticar la U.S.U. sin pertenecer a ella y sin haberle dado todo el aporte de su corazón y de su espíritu.
    4. Estas personas cometerían un error grave si criticasen una cosa que no han contribuido a construir.

La solución de los problemas actuales dependerá exclusivamente de la U.S.U. por cuanto: 

  • Tal como lo hemos visto ya en el pasado los problemas del mundo nunca fueron solucionados ni por la religión ni por la política, tomadas individualmente.
  • Únicamente una cohesión efectiva, practica de todos los sistemas políticos y religiosos lo permitirá y, sobre todo, en el plano moral y a una escala espiritual universal, más allá de las limitaciones dogmáticas, más allá de toda estrechez de miras.

Pr. OM Lind-Schernrezig

Trad. Les Soirées de Lausanne - Noviembre 1947

Esta edición lleva nuestros Mensajes a nuestros Hermanos y Hermanas en MAS de 80 PAISES de todos los continentes y muchas Islas.

EL ABOGADO PROGRESISTA, INDEPENDIENTE DE LA PAZ MUNDIAL

Perfection Cooperative Publishers, 4432 Emigration Canyon, Salt Lake City 5, Utah, U.S.A.
Cuarto Año, No. 20 - 15 Cvos copia Julio, 1954      En memoria de C.N. Lund

SANTO DOMINIO UNIVERSAL

 

¿Por qué una Alianza Religiosa Universal?


Se nos pregunta a menudo si creemos sinceramente que las diferentes agrupaciones religiosas o iglesias pueden querer realmente participar en una GRAN UNION RELIGIOSA Y ESPIRITUAL MUNDIAL, considerando que cada una y todas proclaman estar inspiradas por Dios, enviadas del Cielo, únicas, absolutas y supremas, en sus cualificaciones y propósitos.

Se nos dice también a menudo que todas las religiones se consideran a sí propias exclusivos vehículos de la Divinidad así como dueñas de la Verdad, y que en espíritu y en método se antagonizan, se condenan, se excomulgan y luchan unas contra otras, como si no creyesen en la Hermandad Universal y los Mandamientos Divinos, prefiriendo odiarse, denigrarse, maldecirse, estigmatizarse, vilificarse y asesinarse, en nombre de Dios, de la Caridad, el Amor y la Verdad. Sobra decir que muchos acontecimientos que ocurren contradicen los más sagrados principios y más bellos ideales, y no solamente es una desgracia, sino que es increíble que tales acontecimientos se deban al fanatismo, a la mojigatería,  errores y sentimientos malsanos de personas que proclaman profesar designios religiosos.

Es verdad que cada una y todas las religiones proclaman ser únicas, sin par, absolutas, perfectas y enviadas por Dios, con derechos y poderes exclusivos y que muy a menudo sus Ministros demuestran ser excesivamente estrechos de mente, moralmente irresponsables y sin la menor realización espiritual. Las religiones ofrecen pues un amplio surtido donde escoger en cuanto a creencia humana y convicciones más profundas. Sin embargo, las exageraciones en ese campo son desviaciones en los negros dominios de la superstición, que son la contraparte de los más nobles sentimientos y sinceras aspiraciones.

Las religiones, por tanto, lo mismo que sus Ministros y Prelados o Clero, pueden ser debidamente apreciados mediante la rectitud de sus doctrinas, su sano carácter moral y valores espirituales y si son totalitarios en espíritu, tiránicos en método, impíos en designios y despreciables en proyecciones, deben ser descartados o rechazados.

En el campo de la religión, el idealismo está exaltado al extremo y las cualidades morales siempre son pomposamente alabadas. Es la manera como las religiones se entregan al proselitismo y demuestran su suprema autoridad.

Algunas religiones, iglesias o fes, de hecho rechazan cultivar relaciones amistosas con otras de denominación diferente o de tradición desconocida, proclamando, para justificarse, que son ilegales, productos del demonio o que no son inspiradas o nutridas por Dios. Considerándose exclusivas y únicas, no pueden soportar la presencia de organizaciones competitivas, así que las tildan de malvados sustitutos, designios diabólicos y proyectos impíos o antirreligiosos. Como consecuencia de todo esto surge una confusión babilónica que usualmente acaba en la más completa ignorancia de la más elemental ética y de los principios fundamentales básicos religiosos. ¡Muchas guerras han sido libradas en nombre de Dios y en defensa de la Verdad, recurriendo a las más viles, horribles y satánicas formas de crímenes y odios, como sí la gente estuviese abandonada por Dios y fuesen armas infernales!

Sin embargo, no podemos culpar a los instructores religiosos, a los fundadores de religiones, guías espirituales y celestiales avatares, por lo que se proclama y se hace en sus nombres. Frecuentemente, aún sus más exaltados seguidores, les faltan demostrarse merecedores de sus sacrificios, porque sirven intereses convencionales y mientras tanto olvidan las enseñanzas divinas y los designios espirituales fundamentales. Hemos de tener bien presente en mente que ningún verdadero maestro religioso o genuino instructor espiritual, NUNCA desaprobaron a sus pares o a los Profetas inspirados por Dios, porque si actuasen de esta manera demostrarían o que Dios se equivocó o que ellos mismos no estaban capacitados para su misión. En parte alguna se pueden encontrar pruebas de que Jesucristo, el Gurú Nanak, Lao Tseu, Budha, Mahoma, Sri Krisna, Bodhidharma, Apolonius de Tiana, Mencius, Zoroastro, Confucio, Hermes, Sri Rama, Kabbir, Sri Jhanadava, Sri Chaitanya, Swami Tailanga, San Francisco de Asís, Quetzalcóatl, Moisés, o cualquier otra gran alma en este campo, haya condenado en ninguna circunstancia a otros dignos Instructores Religiosos.

Y ASÍ ES, PORQUE ERAN REALMENTE DIVINAMENTE INSPIRADOS Y DEVOTOS CON ALTAS CUALIFICACIONES ESPIRITUALES. TODOS consideraron a DIOS como Su Padre o Meta Espiritual Suprema y TODOS enseñaron designios morales y motivos filosóficos EN CONCORDANCIA CON LAS NECESIDADES DE SU EPOCA. Ni uno sólo de ellos emprendió nunca una guerra ni expresó odio hacia otros pueblos y todos coincidieron en buscar el realce humano y la Comunión Espiritual.

RESULTA OBVIO TAMBIEN QUE TODAS las religiones, iglesias y fes han tenido el MISMO origen y están fundamentadas en IDENTICAS ESPERANZAS Y ASPIRACIONES, aun cuando desarrollen tradiciones diferentes o hablen diferentes lenguajes.

Cuando las iglesias o comunidades religiosas se adhieren sinceramente a las enseñanzas de sus fundadores religiosos y guías divinos no pueden fallar en interesarse primordialmente en cualificaciones morales, nobles sentimientos y designios espirituales. Sus empeños son pacíficos, educacionales e inspiradores, en beneficio de toda la humanidad, sin la menor clase de prejuicio sectario o de discriminación radical. Y así es porque su misión consiste exclusivamente en propiciar designios divinos y en servir los intereses humanos.

LOS SENTIMIENTOS NOBLES NO PUEDEN SER SECTARIOS Y EL PENSAMIENTO SANO NO PUEDE SER NUNCA INTOLERANTE Y PREJUICIADO, porque las mayores aspiraciones y urgencias vitales revelan al hombre en sus mejores condiciones y BAJO UNA REAL ORIENTACION DIVINA.

El mayor problema de las religiones en el decurso de la historia consiste en PERMANECER FIELES A SUS FUNDADORES Y GUIAS DIVINOS. Las iglesias no pueden apartarse de las fundaciones morales y de los propósitos espirituales de sus creadores y principales promotores, sin desviarse de sus principios fundamentales y más nobles aspiraciones. Si permanecen fieles a sus designios básicos, por otra parte, no pueden evitar ser amistosos entre sí, porque son idénticos en ideales y tienen el mismísimo origen.

Frente a las actuales condiciones históricas, los numerosos diferentes cuerpos religiosos no pueden evitar el juntar las manos, cooperando con los empeños de unos y otros y también protegerse mutuamente si realmente responden a designios divinos y están fundamentados sobre valores espirituales, porque sólo hay UN DIOS, UNA Verdad y UNA Vida, a pesar de la multiplicidad de modalidades y manifestaciones. Serán amistosos entre sí, comprendiendo que deben servir a la humanidad y responder a los designios divinos, a no ser que estén SOLAMENTE interesados en sus propios designios sectarios y egoístas. Hay, por cierto, diferentes Moradas en la Mansión Universal de Dios Padre.

El espíritu de separatismo y de oposición sectaria es intrínsecamente egocéntrico y egoísta. Eso, positivamente, NO ES religioso, ni siquiera moral ni espiritual en ningún sentido de la palabra.

La ALIANZA RELIGIOSA UNIVERSAL se justifica por la simple convergencia de empeños morales y designios espirituales, aun cuando la gente participe en diferentes expresiones tradicionales o características raciales, porque la moralidad nunca es convencional o arbitraria y la intercesión divina nunca puede ser, en manera alguna, irresponsable o fantasiosa.

Algunas personas todavía pueden creer que las religiones no pueden cooperar entre sí, habiendo recibido un mandato diferente de Dios. Sin embargo, Dios nunca podría contradecirse a sí mismo o tomar parte en prejuicios y discriminación. La gente puede comportarse egoístamente y abrigar designios sectarios, si quieren, en los planos terrenales, pero cuando las metas son realmente religiosas o espirituales, no pueden evitar coincidir en nobles sentimientos y en los mejores ideales humanitarios.

La ALIANZA RELIGIOSA UNIVERSAL es meramente lo que su nombre implica e indica. NO SE PROPONE cambiar las religiones o imponer a las personas unos motivos o aspiraciones que les sean extraños o contrarios a sus conciencias, a sus aspiraciones morales y designios espirituales. Simplemente COOPERAN fraternalmente en el sentido de la más amplia Hermandad del Hombre bajo la Paternidad de Dios, sin tratar que Dios se comporte de acuerdo con sus propósitos oportunistas y convencionales.

Si la gente es realmente RELIGIOSA y ama verdaderamente la Verdad no puede evitar ser gentil y fraternal entre sí. Si los Valores Espirituales constituyen sus queridas metas y aspiraciones, tienen que ser Hermanos en los celestiales designios espirituales. La "Ciudad de Dios" o "Templo Sagrado" - que lo queramos situar en Jerusalén, Tula, Agharti o Nani, de acuerdo con las diferentes tradiciones religiosas y mandamientos espirituales- es siempre la misma y todas las religiones, tales como el Islam, el Hebraísmo, el Cristianismo, la Buda Sangha, el Tao Fu, el Zoroastrismo, Hermetismo, Brahmanismo, Jainismo, Caodaismo, Mitraismo, Nathoalt, Paradevananda, Vedantismo y Espiritualismo, entre muchas otras, PUEDEN TRABAJAR JUNTAS EN PERFECTA ARMONIA Y REALIZACIÓN DIVINA, NO HAY NINGUNA RAZON PARA QUE NO LO HAGAN.

La ALIANZA RELIGIOSA UNIVERSAL, en sus TRES DECADAS de existencia, ya ha demostrado, por encima de cualquier forma de suspicacia y duda, que las iglesias y creencias pueden convivir en perfecta comprensión mutua y cooperar en bella armonía. ¿No es esta la mejor prueba de justificación? Podemos adorar, amar y vivir armoniosa, noble y fraternalmente, en Santa Alianza, en el espíritu autónomo de la Fe y de diferentes tradiciones Espirituales, demostrando así la UNIDAD DE DIOS Y DE LA VERDAD, sin comportarse como viciosas fieras egoístas, en vez de reales Hermanos en aspiraciones inspiradas por Dios

Principe OM Schernrezig Lind