CULTIVO MENTAL

Existen ya diversos sistemas bien conocidos de “cultura física”, pero no hay todavía en ninguna parte de este mundo una “Escuela de Cultivo Mental”, y la propia cultura, tomada en sentido general, no es indicio de desarrollo de la inteligencia ni de orden, equilibrio y buen gusto mental.  El día en que la humanidad empiece a “Cultivar la Mente” con igual esmero y preocupación que los biólogos genetistas de la agricultura y la agropecuaria cultivan sus trigos y sus reproducciones, con toda certeza ese día habrá comenzado la rehabilitación psicomorfológica, el rescate sociológico y la regeneración mental de la humanidad en la medida de sus obvias y ciertamente indiscutibles necesidades.

El hombre moderno, desde luego, está más inclinado a cuidar maravillosamente del motor de su automóvil, de sus aeroplanos y máquinas de afeitar, pero considera todavía superfluo y pueril pensar en la necesidad de cultivar su mente y es seguramente por ello que es tan poco eficiente y feliz, tan repleto de ofuscamientos y complejos y tan limitado e impotente frente a los problemas de la vida.

En la antigüedad, cuando no existía ninguna clase de maquinaria, los hombres eran sin duda más prácticos, y se dedicaban considerablemente al cultivo de la Mente. Prueba de ello sus culturas fantásticas, sus maravillosas filosofías y las bendiciones de la paz pastoral que disfrutaban. Hoy en día, el progreso material es sin duda monumental y admirable en cierto sentido, pero también es agobiador y apabullador, si no destructor y desvirtuador de la personalidad humana. Un poco de Cultivo Mental, se nos antoja, no puede hacerle mal a nadie. En todo caso en la prueba está la propia demostración.

Es peculiaridad de la gente civilizada gastar libremente en licores, cigarros, banquetes y vanas diversiones propias del más refinado materialismo, mas jamás se le ocurrirá imaginar siquiera que su Mente necesita alimento, ciertos cuidados, medidas de higiene y en fin una disciplina que la mantenga saludable, de percepción penetrante y alerta y con conciencia creadora. Por lo mismo, en efecto, la gente suele ser presa de males y vicios corporales inconfesables y trastornos mentales nada edificantes, sin saber por qué ni comprender que ellos mismos pueden, con un poco de autodominio o voluntad, librarse de tan indeseables condiciones. Pero para que eso sea posible, desde luego, habría que comenzar por admitir la existencia de la Mente o Alma o Psyché.

Extractos de: UNIVERSIDAD MUNDIAL CIENTIFICO-ESPIRITUAL PARA LOS NUEVOS TIEMPOS. Curso de Yoga Integral Científica o Biosicoplástica para la Mujer Moderna.

CREALO O NO LO CREA:

 La dignidad, el carácter, la inteligencia y la capacidad constituyen a la vez atributos y un patrimonio que son inalienables del individuo, forman en maravillosa simbiosis la personalidad humana y en fin, porque están en la raíz misma de todos los Derechos Humanos. Son esenciales por cuanto de ellos derivan todos los demás factores vitales de la persona tales como la educación, la vivienda, la salud y ganarse la vida y el sustento decorosamente mediante el trabajo.

Ahora bien, nuestra institución tiene, precisamente, el insigne privilegio de distinguirse teniendo como función fundamental exaltar la dignidad, formar el carácter, desarrollar la inteligencia y aumentar la capacidad del hombre así como de la mujer, y luego afianzar los Derechos Humanos. Pr. OM Lind Schernrezig  

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"Unicamente mejorando el material humano se ha de conseguir el mejoramiento de la sociedad, y tan sólo por esta vía es posible mejorar a las naciones así como a la entera humanidad" K.H.