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EL REINO DIVINO
o

HERMANDAD - COOPERATIVA - COMUNIDAD MUNDIAL PERMANENTE DEL HOMBRE LIBERADO

El idealismo básico y las proyecciones éticas de todos los grandes sabios de épocas pretéritas, así como los propósitos fundamentales y promesas de los fundadores de todas las Grandes Religiones y Filosofías, hasta ahora, podrían sintetizarse así: UNIDAD MORAL, SOLIDARIDAD HUMANA FRATERNAL, RESPETO Y ASISTENCIA MUTUOS EFECTIVOS Y PRACTICOS, y COMUNION ESPIRITUAL mediante realizaciones positivas jamás restringidas y logros de excelencia.

Ahora bien, sería simplemente ridículo darse a doctrinas fantasiosas, o chapotear en torno a doctrinas fantásticas con pretensiones de mandato Divino y espiritual grandeza, cuando no hay nada en que basarse a no ser ilusiones   y sentimentalismo inoperante. Por cierto, nos damos cuenta que muchas personas, en el seno de las diferentes grandes Religiones, Fés, Fraternidades y Filosofías del mundo son sinceras y lo suficientemente honradas como para ocuparse responsablemente de tales designios. La única cosa que los separan son sus dogmas y sus tradiciones. Fuera de ello, tienen idénticas esperanzas y aspiraciones, y están llamadas a resolver los mismísimos problemas que los afectan, y a erradicar de sus ambientes exactamente los mismos males y maldades que corroen el mundo y que sobrepujan la profunda tragedia del hombre moderno.

Además, si somos lo suficientemente prácticos, no fallaremos en comprender que no basta reivindicar pretensiones altisonantes y cantar loas del Señor, particularmente cuando la historia humana y las crudezas de las trágicas condiciones actuales traicionan nuestros mejores ideales, denuncian nuestros fracasos como personas inteligentes, y demuestran que todas nuestras fés no son más que irrealizadas maravillas. No podría ser de otra manera cuando hoy se hace casi imposible reconciliar los principios fundamentales de la verdadera Religión con la manera de vivir de la mayoría de la gente, o las Enseñanzas Espirituales básicas de los auténticos geniales Guías de la humanidad con las atrocidades del colonialismo, la execrable irresponsabilidad de las actividades de las Naciones Unidas, las monstruosidades de los políticos seudo-democráticos, la diabólica ignominia de las dominantes “Grandes” naciones, la idiota villanía de la intolerancia y persecución religiosa, el aborrecible crimen de la discriminación racial, el poder de los gángsteres, etc. etc., en un mundo donde los factores determinantes son morales caducas y el mayor vacío espiritual. Estas son realidades incontrovertibles y condiciones innegables con las cuales las personas constantemente se hieren, a pesar de una fe prestigiosa y de tradiciones maravillosas.

Ahora bien, ¿Cómo podemos ignorar la realidad histórica, sólo para vivir en tierra de ensueño de fe sectaria? No podemos menos que respetar todas las opiniones privadas, y ciertamente admiramos y toleramos todas las reivindicaciones religiosas cuando son sinceramente expresadas. Lo que nos contraría, sin embargo, es el hecho de que algunas organizaciones religiosas, fraternales y filosóficas hacen a un lado todo sentido de responsabilidad y todo sentido común, y sin base alguna alardean de autoridad Divina y mandatos Celestiales. No es que sus pretensiones sean vanas y ridículas, sino, más bien, porque son injustificables, irrealistas e inefectivas.

Las personas hablan demasiado fácilmente de Amor, Compasión, Ley Divina, Principios Espirituales, Hermandad Humana, Verdad Inmanente, Religión Universal y Nobleza, cuando, la mayoría de las veces, sólo se apoyan en fórmulas retóricas, doctrinas dogmática o estúpido orgullo. Sus conciencias no están, de ninguna manera, conectadas con el Reino Divino, los Logros Espirituales, y/o las Realizaciones Iniciáticas, por cuanto están meramente al servicio de su propio orgullo, o de ciertas organizaciones terrenales que llaman ‘Iglesia’, ‘Escuela Sagrada’ o  ‘Centro Espiritual’. En realidad, están completamente fuera de los senderos de la genuina COMUNION ESPIRITUAL, de la REALIZACION HUMANISTICA, y de la GENUINA INTEGRACION con la Conciencia Cósmica o Esencialidad Kosmónica (TAO).

Cuando hacemos de los caprichos y pasiones mundanas los factores determinantes de nuestra vida, es absurdo esperar realizar nuestros mejores ideales y anhelos, o vivir a la altura de la Ley Divina, o participar en la genuina Comunión Espiritual. Eso es tan cierto que, a pesar de las docenas de miles de años de la historia humana, es sólo AHORA que el genuino REINO DIVINO está tomando forma.

El auténtico REINO DIVINO, a decir verdad, ni es Espiritualista ni Cristiano, como tampoco podría ser exclusivamente Hinduista, Budista, Lamaísta, Hermetista, Parsi, Jainita o Cao Daista. Ya es hora, confiamos, de que las personas encaren la verdad inteligentemente y comprendan que ni Dios ni la Verdad pueden ser la exclusiva propiedad de ninguna secta, nación, clan o grupo de gentes, y que la Humanidad es tanto una parte de Dios-Verdad, como lo es la Vía Láctea. Además, de hecho, lo que hace la gente tan estúpida e infeliz es su separatismo y auto-ilusión.

PRETENDEMOS Y PROCLAMAMOS que el hecho de que algunas personas escojan ansiosamente construir “ciudadelas de fe”, “barreras de prejuicio y orgullo” e “Islas de exclusividad de clan y fanatismo sectario”  de ninguna manera constituye una evidencia de GRANDEZA ESPIRITUAL, ni siquiera de simple poder moral y dignidad. En realidad, en la medida que las personas “se encierran en sí mismas” en cualquier clase de fe, tradición, complejo sicológico o fatalismo racial, ESTAN CONDENADAS A VIVIR SOBRE EL EGOCENTRISMO Y LA DISPLICENCIA ENGANOSA. - Estas elecciones suyas no son, de ninguna manera, pruebas de conciencia creativa, idealismo dignificante, inteligencia respetable y verdadera magnificencia Espiritual, y no es promoviendo tales formas de universalidad limitada que pueden alcanzar la visión y la comprensión de la genuina COMUNION ESPIRITUAL, y realizar los deberes del auténtico REINO DIVINO.