EDITORIAL

Tomado de: Revista Ariel Nº 9, Diciembre de 1939, Enero de 1940.
Reeditado en: Libro: “PAZ” Artículos del Pr. OM Lind Schernrezig, Dic, 2002

Orientaciones para tener siempre en cuenta. Más allá del tiempo y el espacio.

El año 1940 se inicia lleno de lúgubres presagios, pues la guerra que se iniciara hace varios años, cuando la falla de la Liga de las Naciones ante el problema Etíope y el de China, y que siguió su fatídico curso a través de la absorción de Checoslovaquia y Austria, el golpe de Munich, la fatal conquista de Polonia, y ahora el progreso de la rapacidad imperialista de Japón en el Asia y la increíble acción de armas del “paraíso” comunista en contra de la libre y heroica Finlandia, parece seguir su curso a través de los sonoros discursos políticos y los sondeos repetidos de una imposible y obstaculizada PAZ !

Para 1940, no hay posibles augurios de verdadera Paz, ni mucho menos de genuina comprensión entre los hombres. En esto, ningún sistema de religión parece lograr justificarse, y es obvio que ninguna dialéctica filosófica puede tenerse por competente. Así, el panorama del mundo se ensombrece, y la humanidad se engolfa en sus crecientes problemas, aparentemente atenida a sus cuitas más que a sus posibilidades y como asistiendo a sus propios funerales...

Y lo que entristece más aún la situación de agonía y de obvia impotencia que viene caracterizando al hombre frente a sus propias complicaciones, es que tanto las instituciones que pregonan sus virtudes y los autoproclamados mentores de la humanidad se hallan más interesados en pregonar sus supuestos “derechos”, que en cumplir con sus más elementales “deberes”... y lejos de demostrar la validez de sus postulados hallan más a propósito el demostrar sus haberes históricos o sus patrimonios legendarios. Tal gobierno pregona su derecho sobre tales territorios o pueblos, con razones “históricas”... y tal o cual organización se ufana en convencer a todo el orbe que es AUTENTICA, ORIGINAL, ÚNICA, o ABSOLUTAMENTE LEGITIMA, a trueque las demás organizaciones de igual nombre o parecidos ideales son necesariamente FALSAS, ESPUREAS, BANALES, o ABSOLUTAMENTE INÚTILES, sencillamente porque así lo proclama con lujo de presentación y sutil retórica ese o aquel sistema interesado!......

El día que las gentes aprendan a comprender que las OBRAS SON AMORES y que nada se justifica tanto como por sus propios frutos y logros, la humanidad estará mucho mejor parada, y entrará en una nueva etapa de vida, así mismo cuando tanto los gobiernos como los mentores de la humanidad sepan respetar el derecho de vivir libre y conscientemente a cada colectividad y a todos los individuos, siempre que se trate de mantener condiciones enaltecedoras para todos los interesados.

Y vamos a ejemplos. Si Alemania comprendiera que los judíos son seres humanos, no los trataría como bestias, y si supiera respetar derechos de gentes civilizadas, ni Checoslovaquia ni Polonia ni Austria serían ahora pueblos que gimen bajo el autocratismo sanguinario de una mística absorbente y totalitaria. Si Rusia fuera todo lo que pregona como patria de los pueblos oprimidos y paraíso de los proletarios, sus “gloriosos ejércitos” no se habrían cubierto de “divinos laureles” en Polonia y Finlandia. Si los Ingleses comprendieran los derechos de los pueblos a su propia autonomía moral y política y soberanía económica y espiritual, tanto la India como otros conglomerados étnicos no sufrirían hoy por hoy la afrenta abyecta de verse privados de libertad y contrarrestados en su evolución. Si los Norte Americanos y los Nipones no fueran tan absorbentes en lo económico lo mismo que en lo político, más de una nación gozaría de genuina independencia en este mundo. Y si la Iglesia de Roma no fuera tan absolutista en sus criterios, el Reino de Dios sería mucho más efectivo y aceptable sobre la faz de este planeta. Si los charlatanes fanáticos de AMORC fueran más cultos y decentes, comprenderían que sus supersticiones e imposturas de supuestos “únicos genuinos ROSACRUZ” son perfectamente inadmisibles por la gente honrada y civilizada y que todas sus patrañas sectarias y proselíticas no tienen cabida en un mundo orientado hacia la cultura y respetuoso de la dignidad humana, y que empieza a conocer sus farsas y oscuros designios.

“ARIEL” no es ni militarista ni enemistado con todo lo existente, ni pretende hallar faltas por doquier; pero si se opone a que subsistan en el mundo sistemas, hermenéuticas e ínfulas fundadas en la más tenaz y letal hipocresía, en la charlatanería irresponsable y maligna o en la impostura mística o práctica de toda índole. La especie humana tiene derecho a la VERDAD, y ya es tiempo de que se acabe con las férulas dogmáticas y los trampolines doctrinales. Un nuevo orden de cosas debe sobrevenir, ahora más que nunca, pues no es posible que la audacia explote a la ignorancia, que los improvisados y pazguatos imperen sobre los infelices, o que la incultura gobierne sobre la indolencia y la inconsciencia.

Swami Jñanakanda

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Recordatorio:

EL FACTOR OLVIDADO, O IGNORADO

Estos son tiempos difíciles, las personas están confusas y perplejas, la humanidad está, de hecho, hastiada de la guerra y profundamente angustiada, porque aquellos que hablan de Paz, Caridad, Orden, Justicia y Hermandad son precisamente los que recurren a los planes más violentos y perversos.

El problema principal del día parece ser Matar o ser Matado, Odio o Antagonismo y villana Infamia. Todo las religiones han enseñado hasta este día a ser Amable, Caritativo y Pacífico, no obstante el mundo entero está derrumbándose bajo el poderío de la violencia, el odio, y los monstruosos prejuicios y discriminación.