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 REALISMO E IDEALISMO

 

 maestrokh

Conferencia dictada por el Ven.:

Hutulktu Kwang Hsih
Señor Abbot
De Ch'An Cheng-Lob '
Centro Búdico, Sin-Kiang

Septiembre 22 de 1934
Pasadena, California

(Más allá del tiempo y el espacio)

 

Sr. Howard Reed: El tema de esta noche es “Realismo e Idealismo”. El Señor Abbot ha cubierto este asunto antes aquí, y esta noche lo tratará nuevamente a manera de revisión de los puntos principales, lo cual hará que esta conferencia sea más bien corta. El resto del tiempo Él se va a dedicar a responder las preguntas relacionadas con su trabajo y el asunto tratado en su conferencia.

Un punto en el que deseamos hacer claridad con respecto a su trabajo y misión aquí: nosotros los del Mundo Occidental hemos enviado misioneros de todos los credos, denominaciones y sectas para convertir a los demás a favor de nuestras filosofías. En Oriente no han retornado el complemento, enviándonos misioneros. Es una condición un tanto irónica, pero hasta ahora no nos han retornado nuestro favor. Nosotros en el mundo occidental estamos más o menos propensos a anunciar al mundo cada nuevo descubrimiento que creemos que hacemos, en ciencia, en religión y en filosofía, mientras que ha sido costumbre en el Oriente, y podemos garantizar que tienen tan buenos pensadores allí como los tenemos aquí, guardar en la santidad de sus propias instituciones aquellos descubrimientos que hayan hecho, quizás dando lugar a las expresiones de “El Oriente Silencioso”.

La misión del Señor Abbot no es algo así como la de un misionero para convertirnos a la filosofía del Oriente. Él no está buscando convertir a alguna fe. Su misión es clarificar las mentes de las personas del mundo, no sólo de América, sino a las personas del mundo, por lo cual está visitando el mundo como un todo, para dar a la luz un concepto más claro de los valores y para erradicar en alguna medida muchas de nuestras creencias preconcebidas y tal vez erróneas. Él nos está dando, quizás por vez primera, muchos nuevos hechos, y ustedes probablemente coincidirán en que no están acordes a las reglas de hechos que hasta ahora hemos escuchado en el mundo occidental. Están en desacuerdo. Por consiguiente es de esperar encontrar en Él a alguien que tiene diferencias con nuestras nociones preconcebidas. Él nos está dando los hechos relacionados con épocas de aprendizaje desde los centros filosóficos del Asía Central. No los llama Monasterios; los llama Universidades Espirituales, y desde estos hechos nosotros debemos llegar a nuestras propias conclusiones, porque no está proponiendo algún dogma o credo. No está anunciándonos una nueva doctrina. Meramente es para traer claridad a nuestras mentes en cuanto a los verdaderos valores, nuestra verdadera relación con la naturaleza en general. Él desea dirigir nuestras mentes a lo largo de un Sendero, no un sendero determinado y marcado, sino que en última instancia nos conducirá a experiencias superiores. No nos ofrece afirmaciones precipitadas; las que nos da constituyen hechos, que puede demostrar, yo podría decir, con exactitud matemática, porque usa matemáticas superiores para ilustrar sus puntos. Siendo un científico así como un filósofo, está bien calificado para traernos su mensaje en términos que podamos comprender fácilmente. Está calificado para responder nuestros interrogantes en nuestro propio campo particular. Les presento al Señor Abbot:

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